Vodafone España ha puesto en marcha un ambicioso plan de expansión para su infraestructura de centros de datos que ya suma 60 y espera cerrar este año con unos 100.
Este crecimiento responde a una estrategia orientada a optimizar el uso de su infraestructura de red y ofrecer servicios avanzados de almacenamiento y procesamiento de datos. La iniciativa permitirá al operador consolidarse como un actor clave en el edge computing, una tecnología que reduce la latencia y mejora el rendimiento de las aplicaciones al acercar los recursos informáticos al usuario final.
La red de Vodafone está compuesta por centros de datos distribuidos por toda la geografía española, diseñados originalmente para gestionar su infraestructura de telecomunicaciones. Sin embargo, en los últimos años, el operador ha transformado estos espacios en plataformas abiertas para terceros, permitiendo a empresas y administraciones públicas beneficiarse de su capacidad tecnológica. Con la expansión de su red, Vodafone España busca fortalecer su posición en un sector cada vez más demandado por compañías que requieren soluciones digitales eficientes y seguras.
Fibra, energía y servicio
Estos centros están diseñados para garantizar conectividad de alta capacidad mediante infraestructura de fibra óptica redundante, lo que permite asegurar un acceso estable y sin interrupciones. Además, cuentan con estrictos protocolos de seguridad y certificaciones que garantizan el cumplimiento de normativas nacionales e internacionales, lo que los convierte en una opción atractiva para empresas que operan en sectores altamente regulados.
La alimentación eléctrica de estos espacios se basa en sistemas redundantes respaldados por baterías, minimizando así el riesgo de interrupciones en el servicio. La distribución geográfica de los centros también responde a la necesidad de cumplir con requisitos de soberanía del dato, especialmente en sectores que requieren que su información se almacene dentro del territorio nacional o en regiones específicas.
La expansión de esta red también impulsa el desarrollo de soluciones en la nube que Vodafone España ofrece a sus clientes. Hasta hace pocos años, la compañía se centraba en la colocation, un modelo en el que los clientes alquilan espacio dentro de los centros de datos para instalar sus propios servidores. Sin embargo, la demanda del mercado ha llevado a la teleco a diversificar su oferta con servicios de nube privada, donde Vodafone se encarga de la instalación, operación y mantenimiento de la infraestructura del cliente, así como con soluciones híbridas que combinan el almacenamiento privado con plataformas de hiperescalares como Amazon, Microsoft o Google.