12/08/2019@12:30:00
En 2011, la revista Science publicó un trabajo que analizaba los tuits escritos por más de dos millones de personas en 84 países para concluir que nuestro tono emocional sigue un patrón similar al margen del lugar de procedencia: nos levantamos de buen humor, luego esa energía decae hasta que antes de volver a la cama aumenta de nuevo. En 2017, la Universidad de Bristol analizó 800 millones de tuits en un estudio similar y el año pasado el Gobierno mexicano anunció que había desarrollado una herramienta para “interpretar la emotividad que subyace en los mensajes que se publican en la plataforma digital Twitter”.