La firma de ciberseguridad ESET ha descubierto pruebas que apuntan a una conexión entre el conocido grupo de ciberdelincuentes TeleBots, responsable del falso ransomware NotPety, y el malware Industroyer.
El Ejecutivo británico ha acusado a Rusia y a sus fuerzas militares del ciberataque global que el pasado verano secuestró 300.000 ordenadores de empresas e instituciones.
El grupo de ciberdelincuentes que la semana pasada puso en jaque, de nuevo, al mundo con el hack de ransomware Petya, reclama un pago de 100 bitcoins (250.000 dólares).