La violencia digital, entendida como el uso de tecnologías para causar daño psicológico, social o incluso físico, se ha convertido en una preocupación creciente en el entorno digital.
Silenciadas, espiadas y acosadas; así es como se sienten muchas mujeres en su día a día cuando acceden a la red y es por eso que la Organización de las Naciones Unidas ha tomado cartas en el asunto.