La Comisión Europea ha detallado que la operación no plantea ningún conflicto de competencia en la Unión Europea y que la aprueba “sin condiciones” y considera que ambos compiten “sólo de forma limitada”.
Disney sigue adelante con sus planes de construir una plataforma propia de vídeo bajo demanda y uno de los primeros pasos ha sido contratar a un antiguo directivo de Apple.