El tiempo de exposición a las pantallas ya era alto antes del confinamiento, pero ha sido con la llegada de la Covid-19 cuando se ha aumentado el número de horas que pasamos frente al ordenador, smartphone, televisión o tablet, ya sea teletrabajando o en nuestro tiempo libre. Como consecuencia, los ojos se resienten. Dolor, cansancio o picazón; ojos llorosos o secos; y visión borrosa o doble. Son las principales manifestaciones de la fatiga visual, el primero de los efectos de la sobreexposición, que puede reducirse con la regla 20-20-20.
Alterar la distancia focal
Es tan sencillo como apartar la mirada del ordenador cada 20 minutos y relajarla mirando a 20 pies de distancia (6 metros), durante un tiempo de 20 segundos. De esta manera, se altera la distancia focal de los ojos, que dejarán de enfocar en distancia corta durante tanto tiempo.
Los tres simples pasos pueden evitar también dolores de cabeza producidos por la tensión en los ojos, así como daños ergonómicos y posturales, e incluso trastornos del sueño asociados a la luz que emiten los dispositivos.
La regla del oftalmólogo Jeffrey Anshel puede ser más eficaz combinada con otra serie de recomendaciones como, por ejemplo, no olvidarse de parpadear. Algo tan obvio y automático como un parpadeo se reduce sustancialmente cuando estamos en frente de una pantalla. Realizar estiramientos o marcarse unos horarios fijos de trabajo son también dos consejos sencillos y efectivos para reducir los problemas visuales derivados del abuso o mal uso de aparatos tecnológicos.