El informe revela que, durante el último año, las empresas recurrieron al pago de rescates en un promedio de seis ocasiones, lo que indica un patrón preocupante. Respecto a los motivos que impulsan a las empresas a realizar estos pagos, han evolucionado. La preservación de la reputación se ha convertido en una prioridad para el 21% de los líderes empresariales, una disminución respecto al 36% de 2023. Asimismo, la protección de los datos de los clientes representa ahora un 20%, en comparación con el 32% del año anterior. Por otro lado, un 18% de las empresas mencionó la falta de copias de seguridad como razón para pagar, un descenso notable del 39% registrado en 2023.
Otros factores que han perdido relevancia incluyen la recuperación de datos tras la eliminación de copias de seguridad, que preocupa al 15% de las empresas, frente al 39% del año anterior. También se observan descensos en la importancia de proteger los datos del personal, que ahora es relevante para el 12% de las compañías, y en la restauración de la operatividad, que solo afecta al 8%. La salvaguarda de documentos internos confidenciales se ha reducido al 7%, en comparación con el 39% de 2023.
En cuanto a las técnicas utilizadas en los ataques cibernéticos, el informe señala que el robo de credenciales se ha consolidado como el método más común, afectando al 58% de las empresas en 2024, un aumento significativo desde el 20% en 2023. El phishing, aunque sigue siendo una amenaza considerable, ha mostrado un ligero descenso, afectando al 45% de las empresas, en comparación con el 61% del año anterior. Por su parte, el uso de la fuerza bruta para obtener credenciales de servidor ha aumentado notablemente, pasando del 10% en 2023 al 29% en 2024.