El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha defendido este jueves en Bruselas la necesidad de que la Unión Europea refuerce sus capacidades tecnológicas para garantizar su seguridad, en lugar de centrarse en la acumulación de armamento.
Durante su intervención ante el Consejo Europeo, Sánchez ha subrayado que Europa debe adoptar un enfoque moderno en materia de defensa, priorizando la inversión en innovación y en ciberseguridad.
Las declaraciones de Sánchez llegan en un contexto de redefinición de las estrategias de defensa en la UE tras la postura fijada por el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En respuesta al libro blanco publicado por la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, el presidente del Gobierno español ha mostrado su desacuerdo con el concepto de "rearme". A su juicio, el discurso sobre seguridad debe evolucionar y adaptarse a los desafíos contemporáneos.
"Tenemos que hablar de otra manera, de dirigirnos a nuestros ciudadanos de otra manera cuando hablamos de la necesidad de mejorar la seguridad y las capacidades de defensa europeas"
"Tenemos que hablar de otra manera, de dirigirnos a nuestros ciudadanos de otra manera cuando hablamos de la necesidad de mejorar la seguridad y las capacidades de defensa europeas", señala Sánchez. En este sentido, ha destacado que la UE es un proyecto político basado en el "poder blando", aunque reconoció que en la actualidad también debe asumir responsabilidades de "poder duro". Sánchez ha insistido así en que la seguridad en Europa no debe limitarse a un aumento del gasto militar tradicional, sino que debe enfocarse en la tecnología.
El sur de Europa y sus desafíos
Al igual que ya hizo hace unos días desde La Moncloa, el presidente del Gobierno también ha aprovechado el escaparate de Bruselas para hacer hincapié en que los retos de seguridad no son homogéneos en toda la UE. Mientras que los países del este se enfrentan a amenazas más directas por parte de Rusia, los países del sur tienen desafíos específicos que requieren otro enfoque centrado en reforzar los controles fronterizos (en referencia a la llegada masiva de migrantes) y en la lucha contra el terrorismo y los ciberataques.
Sánchez ha reiterado que la seguridad debe abordarse desde un concepto más amplio que integre diferentes tipos de amenazas
En este contexto, Sánchez ha reiterado que la seguridad debe abordarse desde un concepto más amplio que integre diferentes tipos de amenazas, como los ataques híbridos y la guerra digital. Además, ha remarcado la importancia de definir nuevos mecanismos financieros que permitan a la UE mejorar sus capacidades de disuasión sin depender exclusivamente del incremento en la compra de armamento.
El compromiso con la OTAN y la inversión en defensa
Por otro lado, España se ha comprometido a aumentar su gasto en defensa hasta alcanzar el 2% del PIB lo antes posible, un objetivo fijado en el marco de la OTAN. Según Sánchez, la cifra exacta del gasto en 2024 aún no se ha determinado, pero ha insistido en que el incremento en inversión en seguridad no supondrá recortes en otras áreas esenciales.
"Se trata de desarrollar estratégicamente un sector de alta tecnología cuyos resultados lógicamente se extienden a los usos civiles"
A pesar de las críticas internas de algunos sectores de la izquierda, el presidente ha defendido que el refuerzo de la seguridad y la defensa europea es una necesidad en el contexto geopolítico actual. "Se trata de desarrollar estratégicamente un sector de alta tecnología cuyos resultados lógicamente se extienden a los usos civiles. Un impulso que evidentemente tiene que reforzar nuestra base industrial europea, también española, y del que distintas regiones ya se están beneficiando y pueden beneficiarse en un futuro”, apuntaba Sánchez hace solo unos días.