Qualcomm ha aprovechado la celebración de su Investor Day 2024 para compartir su visión estratégica para los próximos años, destacando un ambicioso Mercado Total Direccionable (TAM) de unos 900.000 millones de dólares para 2030.
Este enfoque, basado en la diversificación y el avance tecnológico, busca posicionar a la compañía como protagonista en sectores clave como la automoción, el Internet de las Cosas (IoT) y la computación en el borde (edge computing).
Diversificación en sectores emergentes
La estrategia de Qualcomm se centra en expandir su alcance más allá de los smartphones, sector donde ha sido tradicionalmente dominante. En su presentación, la compañía ha delineado objetivos específicos de ingresos en su división Qualcomm CDMA Technologies (QCT) para 2029.
Por un lado, el segmento de la automoción en el que espera un aumento de ingresos que crecerá hasta los 8.000 millones de dólares, impulsado por la creciente demanda de tecnologías conectadas en vehículos. Concretamente, en este sector la compañía estadounidense ya tiene asegurado el 80% de los pedidos para su proyección de ingresos de 8.000 millones, consolidando su posición como proveedor clave de tecnología para vehículos inteligentes y conectados.
Por otro lado, el IoT, con un objetivo de 14.000 millones de dólares, este sector será uno de los principales motores de crecimiento. A ello se suma el segmento industrial y la realidad extendida (XR), áreas que apuntan a generar ingresos de 4.000 y más de 2.000 millones de dólares, respectivamente, consolidando la diversificación de la empresa.
Asimismo, mención especial requiere la fuerte apuesta de Qualcomm por los PC, donde la compañía proyecta ingresos de 4.000 millones de dólares, gracias a innovaciones como el procesador Snapdragon X para dispositivos Windows.
En total, estos segmentos representan un ingreso combinado de 22.000 millones de dólares, con más de 50.000 millones de dispositivos conectados proyectados entre 2024 y 2030.
Inteligencia artificial en edge
Uno de los pilares de la estrategia de Qualcomm es el uso de la inteligencia artificial (IA) en la computación en el edge, tecnología que permite el procesamiento de datos directamente en los dispositivos, reduciendo la latencia, mejorando la privacidad y disminuyendo los costes asociados al almacenamiento en la nube.
En este sentido, Cristiano Amon, CEO de Qualcomm, ha destacado que esta tecnología es clave para satisfacer las demandas de los sectores emergentes, como la salud, la manufactura y los entornos inteligentes.
“Nuestra tecnología no solo responde a las necesidades actuales, sino que anticipa las exigencias de un mercado cada vez más conectado y sostenible”, ha señalado el directivo durante su intervención.
A pesar de sus ambiciosos objetivos, Qualcomm sigue enfrentándose a desafíos significativos, como la competencia en mercados ya establecidos y la posible pérdida de clientes clave, como Apple, debido a su transición hacia procesadores propios. Sin embargo, la compañía ve esto como una oportunidad para diversificar su cartera y enfocarse en nuevos segmentos de alto crecimiento.