Diseño
Si bien se trata de un aspecto subjetivo, creemos que serán minoría aquellos que consideren que el Pixel Watch 3 no es uno de los relojes más bonitos del mercado. Su ya clásico diseño (pues realmente se ha mantenido prácticamente inalterado desde la primera generación) es muy elegante, con esos bordes redondeados en los que la pantalla se curva hasta encontrar el marco de aluminio, creando la ilusión de una pieza uniforme.
La construcción es muy buena, usando materiales como cristal y aluminio que aportan un aspecto premium. El lado derecho contiene un botón y la corona para manejar los diferentes menús, con un feedback háptico muy agradable. En el canto izquierdo se ubican micrófono y altavoz ya que, como en la mayoría de smartwatches, el Pixel Watch 3 permite realizar y recibir llamadas. Como tampoco es sorpresa, esta función quedará reservada para momentos puntuales, pues la calidad del micrófono es regular, según nos han dejado saber nuestros interlocutores en las pruebas realizadas.

Bajo la máxima de “si no está roto, no lo arregles” Google no ha modificado el diseño del Pixel Watch, pero si ha introducido un cambio muy importante que hará del reloj un objeto de interés para un mercado al que hasta ahora no estaba llegando. Y es que parece que la marca Californiana ha descubierto finalmente que existen las muñecas anchas y con esto en mente, ha sacado una versión de mayor tamaño del Pixel Watch 3, que ahora se puede comprar en formato de 41 o 45 milímetros. En lo relativo a los colores, hay varias combinaciones de acabados y pulseras que también varían según los tamaños: plata pulida y negro mate están disponibles indistintamente, mientras que oro champagne queda reservada para la versión de 41mm y verde liquen mate para la de 45mm.
En nuestro caso hemos realizado el análisis de la unidad más pequeña, pero hemos tenido la oportunidad de probar la nueva versión grande y sigue resultando muy cómoda (31 gramos frente a los 27 de la versión de 41mm) con la ventaja de la pantalla de mayor tamaño.
Pantalla
Y hablando de la pantalla, sin duda otro aspecto muy positivo del Pixel Watch 3. Una de las quejas más frecuentes respecto a los relojes de Google se centraba en los excesivos marcos que tenían sus pantallas. Críticas escuchadas y solucionadas en esta nueva generación, que reduce considerablemente el tamaño de los bordes.
El Pixel Watch 3 monta un panel con tecnología AMOLED LTPO y una tasa de refresco variable hasta 60 Hz, con una densidad de 220 píxeles por pulgada. La pantalla se ve muy bien, nítida y con los colores vibrantes y negros puros propios de la tecnología OLED.
Gracias a los 2000 nits de brillo máximo no habrá problemas a la hora de visualizar el contenido en exterior, ni aunque sea un día muy soleado. En el aspecto contrario, el brillo mínimo, la pantalla se reduce a 1 nit con el brillo al mínimo y la función de pantalla siempre activa.

Uno de los apartados en los que más dudas puede generar el Pixel Watch 3, viendo su elegante diseño con la pantalla curvada hasta los bordes, es la durabilidad y resistencia a los golpes, pues es cierto que queda bastante expuesta. Para ello Google emplea un cristal personalizado 3D de Corning en su versión Gorilla Glass 5. Si bien se agradece el uso de cristales resistentes para prevenir arañazos, hay que resaltar que otras marcas emplean el zafiro en sus relojes inteligentes, aunque van asociados a un precio ultra-premium.
Experiencia de uso y batería
El Pixel Watch 3 viene de serie con Wear OS 5, que introduce nuevas opciones de personalización, especialmente extensa en el caso de las esferas, en las que se puede modificar la posición de las funciones, los colores de las manillas, etc. Por lo demás sigue siendo muy similar a las versiones previas, con el sistema basado en tarjetas.
La gestión de las notificaciones, a la que se accede deslizando hacia arriba desde la esfera es un aspecto muy positivo, permitiendo la previsualización de mensajes más allá del simple texto si, por ejemplo, nos han enviado una fotografía.
Como buen reloj de gama alta, al Pixel Watch no le falta ninguna de las características habituales como Wi-Fi 6, Bluetooth 5.3, GPS Galileo, Glonass, Beidou y QZSS, chip NFC para pagos móviles y este año añade la banda ultraancha. También hay disponible una versión con LTE para poder disfrutar de conexión de datos sin necesidad de llevar el móvil, pero hacernos con este modelo requerirá un desembolso de 100 euros adicionales.

Una funcionalidad muy infravalorada del Pixel Watch y Wear OS 5 es que Wear OS 5 permite a los usuarios transferir su reloj de un teléfono a otro sin perder ningún dato ni configuración (especialmente útil para los periodistas tecnológicos que realizamos pruebas y estamos constantemente cambiando de teléfono, pero que podrá apreciar cualquier usuario), característica de la que carecen otros relojes inteligentes y bastante práctica.
En lo relativo a la batería, se aprecia una notable mejoría en comparación a la generación previa ya que con el Pixel Watch 3 se puede alcanzar cómodamente por encima del día completo de autonomía sin tener que realizar concesiones como desactivar el modo de ‘pantalla siempre activa’
En lo relativo a la batería, se aprecia una notable mejoría en comparación a la generación previa. Con el Pixel Watch 3 se puede alcanzar cómodamente por encima del día completo de autonomía sin tener que realizar concesiones como desactivar el modo de ‘pantalla siempre activa’. Sin embargo, será difícil superar los dos días sin tener que pasar por el cargador. Como consuelo, la carga es bastante rápida, una hora bastará para llenar al completo la batería del modelo pequeño (307 mAh) y 80 minutos para la versión de 45 milímetros. En la caja viene el cable con la base magnética de pines, pero no el cargador.
Para aquellos usuarios interesados en la monitorización de la salud, buenas y malas noticias. Empezando por las buenas, el Google Pixel 3 es sin lugar a dudas uno de los mejores relojes inteligentes generalistas para medir este ámbito. Esto se debe a la integración de Fitbit, empresa especializada en dispositivos para deporte y salud que Google compró en 2020 para reforzar este apartado.
Al reloj de Google no le falta ni un solo sensor. A saber, cuenta con: Sensores de luz roja e infrarroja para la monitorización de la saturación de oxígeno (SpO2), sensores eléctricos multifunción compatibles con la aplicación de ECG, sensor óptico multirruta de frecuencia cardiaca, sensor de luz ambiente, sensor de conductancia eléctrica cutánea (cEDA) para la monitorización de la respuesta del cuerpo y sensor de temperatura cutánea. Las mediciones son muy precisas y aportan información de interés en diversos ámbitos como el control del sueño o el rendimiento en ciertos deportes.

La monitorización de la salud se consulta desde la aplicación Fitbit, que se debe descargar aparte, y para acceder a todos los detalles hay que pagar los 9 euros mensuales de la subscripción premium.
Todo se puede consultar desde la aplicación Fitbit, que se debe descargar aparte de la propia de control del reloj (Watch). Es aquí donde aflora el aspecto negativo, pues para acceder a todos los detalles sobre nuestra salud y rendimiento deportivo debemos pasar por caja y pagar los 9 euros mensuales de la subscripción premium. Con la compra del reloj vienen incluidos 6 meses de prueba/ regalo.
¿Me lo compro?
Tras nuestra prueba no quedan dudas de que el Pixel Watch 3 es uno de los mejores relojes inteligentes que se pueden comprar si estás en el ecosistema Android. Por supuesto no es perfecto, pero su gran pantalla, elegante diseño y facilidad de uso son buenos argumentos a su favor. ¿Otro aspecto negativo?, no es nada barato con su precio de 399 euros para la versión de 41mm y 450 euros la de 45mm, pero está a la par de sus principales competidores.
Lo mejor: Pantalla, diseño, medición de salud
Lo peor: Precio elevado, Fitbit requiere una subscripción premium para acceder a todas las mediciones
Nota: 8