El problema que sufren los MacBook pro vendidos entre estas fechas tiene relación con la batería, la cual tiende a sobrecalentarse y corre riesgo de llegar a incendiarse, generando un peligro grave en un avión y es por eso que la FAA ha prohibido su transporte ya sea en cabina o despachadas. Sin embargo, aclaran que el procedimiento que se ha seguido, y al igual que ya ocurrió con el Samsung Galaxy Note 7, es el mismo que se aplica a cualquier dispositivo con baterías que esté dentro de un programa de recambios. En el instante en el que la batería se sustituye, el dispositivo puede volver a volar.
Todo esto ocurrió un mes después de que la agencia de seguridad aérea europea diera un aviso similar, advirtiendo a las aerolíneas del procedimiento a seguir cuando un dispositivo está incluido en un programa de recambio iniciado por el fabricante.
A pesar de las advertencias, más que hacer un control exhaustivo de los dispositivos para comprobar si pueden acceder a los vuelos o no, la mayoría del proceso depende de la buena voluntad de los pasajeros, ya que no es fácil comprobar la fecha de venta de los dispositivos o si su batería está dañada, es por eso que Apple ha habilitado un sitio web para que cada usuario pueda comprobar si su dispositivo está dañado y si lo está, poder repararlo.