www.zonamovilidad.es
Por Javier López Tazón
x
javierlopezgmailcom/11/11/17
jueves 27 de junio de 2024, 09:00h

Escucha la noticia

Los nuevos equipos con Windows potenciados por la inteligencia artificial de Microsoft (llámalo Copilot) de momento no muestran un gran salto respecto a la computación "normal" y sí tienen algún problema de adaptación.

Los Copilot+ PC es la nueva categoría de ordenadores que se ha inventado Microsoft para afrontar la era de la computación "enriquecida" por inteligencia artificial. La diferencia fundamental -prácticamente, la única- que existe con el resto de ordenadores actuales es que deben integrar, además de la CPU y GPU correspondientes, un procesador neuronal que además tiene que tener una potencia de cálculo superior a los 40 TOPS.

Pero, un momento: ¿eso no está ya integrado en los SoC (System on a Chip) de los principales procesadores para móviles? ¿Y Apple no tiene integrada desde hace generaciones la computación de redes neurales en sus SoC?

La respuesta es sí y sí. Pero son preguntas pertinentes, porque lo que está haciendo Windows es adaptarse más que a la era de la inteligencia artificial a la de la arquitectura ARM, que hasta hace bien poco -fundamentalmente, hasta que Apple decidió dar el salto a Apple Silicon- estaba reservada para computación en movilidad (móviles y tabletas, básicamente), como si un móvil tuviera menos capacidad de cálculo que la mayoría de los portátiles.

Microsoft es el principal interesado en que este nuevo estándar funcione. Es su apuesta para reforzar su línea de inteligencia artificial. Y ha puesto sobre la mesa tanto la potencia de su Copilot, el sistema de inteligencia artificial que, entre otras cosas, está restando cuota de mercado al todopoderoso Google, como su hardware: los Surface Pro y los Surface Laptop.

La línea Surface de la firma creada por Bill Gates es, además de una línea de negocio en sí misma, una especie de vitrina VIP, una muestra de lo que se puede hacer con los productos de la casa. Y ahora le toca ser el demostrador de la potencialidad de Copilot. Escribo potencialidad porque lo que hemos podido ver en la demostración de hace unos días no ha ido mucho más lejos de lo que se puede hacer con equipos no Copilot+ PC. Hay destellos, maneras, pero necesita profundizar. Ojo, está muy bien que reconozca los Prompt hablados en un lenguaje natural, algo que ahora hay que hacer escribiendo, pero se espera más si vamos a hablar de una nueva generación de computación.

De la nube a la tierra

En la presentación de las potencialidades de estos Copilot+ PC (lo escribo repetidamente para acostumbrarme) se insistía en que las funciones que iban desgranando -por ejemplo, el seguimiento de cámara o el desenfoque del fondo en videoconferencias- se hacía por hardware. En realidad, cualquier función responde a una combinación de sistema operativo, programa y hardware y, en este caso, lo más disruptivo es que la potencia de cálculo necesaria está en local y no en la nube, aunque para determinadas acciones el equipo deberá estar conectado.

Tanto si está en la nube como si se ejecuta en local, intervienen los mismos elementos. La diferencia está en que la potencia de cálculo está en el equipo o en un servidor remoto al que nos conectamos a través de la red. El esfuerzo en el primer caso está en compensar la energía que consumen los procesadores (CPU, GPU, NPU) y que la batería nos dure lo que estipula la hoja de especificaciones Copilot+ PC: "Todo el día".

En el caso de la computación en nube, gran parte del consumo local se deriva a los servidores remotos, pero hay que sumarle el enorme gasto energético de enviar y recibir paquetes a la velocidad necesaria para que no haya latencia.

La adaptación a la arquitectura ARM

Microsoft no viaja sola en esta aventura y la mayoría de los grandes fabricantes han presentado equipos Copilot+ PC. Lo han hecho Lenovo, Asus, Acer, Dell, HP y... Samsung. Precisamente este último ha sido una de las primeras marcas que ha difundido uno de los problemas de los nuevos equipos.

Si bien en la hoja de ruta de Microsoft hay procesadores de Intel y AMD, los primeros en llegar han sido los Snapdragon de Qualcomm, los X Elite y X Plus, que alcanzan los 45 TOPS (por cierto, TOPS responde a Tera Operations per Second, en americano trillones de operaciones por segundo y en español billones de operaciones por segundo).

El problema es que la arquitectura ARM no es compatible de forma natural con el mundo Windows y que hace falta que se actualicen y adapten programas, drivers... Eso es lo que ha hecho público Samsung, que sus equipos Copilot+ PC no son capaces de ejecutar ciertos programas de antivirus, de Adobe e, incluso, videojuegos tan extendidos como "Fortnite".

Desde Microsoft reconocen este problema, aunque lo minimizan. La declaración oficial dice que su motor de emulación Prism permite que la "gran mayoría de las aplicaciones x86 y x64 'simplemente funcionan" y han optimizado Prism para garantizar la menor pérdida de rendimiento en la emulación.

En los casos en los que requieran drivers, la emulación no funciona. "Esto incluye aplicaciones como antivirus, VPN...", al tiempo que piden que "si los clientes tienen problemas con las aplicaciones que se ejecutan en Arm, deben enviar comentarios para que podamos explorar la solución de esos problemas".

Aunque, en realidad, el camino de la adaptación no es nuevo. Lo ha vivido en el pasado Microsoft con ciertos cambios en los procesadores en la época en la que los equipos Wintel (Microsoft+Intel) eran absolutamente hegemónicos, también con cambios en las versiones de Windows y, por supuesto, lo ha tenido que transitar Apple en las mismas condiciones: cuando pasó a procesadores de Intel, en cambios importantes de sistema operativo...

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios