www.zonamovilidad.es
Por Alfonso de Castañeda
x
alfondcctelycom4com/8/8/17
jueves 27 de junio de 2024, 08:00h

Escucha la noticia

Hoy en día, la verdad y la falsedad se entrelazan con una inquietante facilidad, pero es precisamente en este contexto en el que el periodismo de calidad se erige como un necesario escudo contra el tsunami de la desinformación.

Esta semana he tenido el orgullo de asistir a la gala de los Premios Accenture en su 25ª edición en los que se ha premiado el trabajo de grandes profesionales del sector. Entre ellos se encuentra nuestro compañero Ricardo Schell, finalista en la categoría ‘Tecnologías y Transformación Empresarial’ por su reportaje ‘Las pistas deportivas se reinventan con la tecnología’.

Cosas como estas, o que estemos en Zonamovilidad.es en cifras récord de audiencias a nivel histórico precisamente ahora que cumplimos 20 años, son solo uno de los motivos que me hace sentirme especialmente orgulloso del equipo que conforma esta revista, todos y cada uno de los miembros, profesionales intachables.

En el último lustro hemos podido ver como las fake news y la desinformación distorsionan la realidad. Esta realidad choca con el hecho de que el desinterés por la información está récords históricos a nivel global. Según el recientemente publicado ‘Digital News Report 2024’ que elabora cada año el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, cuatro de cada diez ciudadanos evitan las noticias con frecuencia, diez puntos porcentuales por encima de los registrados en 2017.

"Un 44% asegura que se encuentra en una situación de fatiga informativa, mientras que un 37% directamente evita el consumo de noticias"

Particularmente, esta situación es compleja también en España, que ha crecido ocho puntos porcentuales en apenas un año, hasta el 37%. ¿El problema cuál es? La desconfianza. Hasta un 70% de los encuestados en España duda de la veracidad de los contenidos online y un 44% asegura que se encuentra en una situación de fatiga informativa, mientras que un 37% directamente evita el consumo de noticias.

La conclusión del informe es tan cruel como real: el 87% de los españoles encuestados se muestra preocupado por las noticias falsas. Y sinceramente, pocos me parecen. La mentira, la desinformación, los “cambios de opinión” y la constante intoxicación del debate público por unos y otros ha convertido en un peligroso lodazal el terreno actual de la comunicación.

¿Es la tecnología un mundo aparte?

En el sector estamos acostumbrados a que la política lo llene todo, cada uno con su opinión, comentario o crítica contra el contrario, pero esto no es algo exclusivo de la información política. En el periodismo deportivo la queja habitual es sobre el partidismo y ¿en el periodismo tecnológico? Una respuesta sencilla podría también ser el partidismo.

Cualquiera que esté habituado a leer diferentes cabeceras tecnológicas podría definir claramente qué medios son más proclives a una u otra marca (Apple, Google, Samsung, Telefónica… como dirían los guiris, ‘you name it’) o incluso cuales se posicionan de manera clara sobre una regulación (ya sea IA, RGPD, la Ley General de Telecomunicaciones o la que corresponda en cada momento) …

No está de más hacer autocrítica, porque no todo se hace bien en este sector: defender a una marca por el simple hecho de que pone publicidad, o lo contrario, atacar a una marca o a su equipo de comunicación porque no es cliente; castigar la información veraz al público porque una marca no cuenta contigo para un evento o un embargo (información que se adelanta para poder trabajar los contenidos con más tiempo y calidad); romper relaciones con una compañía (o viceversa, con un medio) porque X persona de esa empresa no te cae bien… Son miles los ejemplos que se pueden poner.

"Si algo tengo claro es que, salvo en algún caso, el sector tiene un altísimo nivel con un gran talento y con un cuidadísimo foco a evitar la desinformación"

Hoy celebro mi cumpleaños natural, pero hace unos días celebraba mi aniversario en Zonamovilidad.es. Nueve años dedicados a la información tecnológico y de telecomunicaciones en los que he visto a grandes cabeceras caer y a otras aparecer; compañeros despegar y a otros estrellarse; decenas de cambios y movimientos entre medios, agencias y marcas a los que es prácticamente imposible seguir el paso… Pero si algo tengo claro es que, salvo en algún caso, el sector tiene un altísimo nivel con un gran talento y con un cuidadísimo foco a evitar la desinformación.

Algunas lecciones aprendidas (y compartidas) …

"La prensa es humana y, como seres humanos, nos equivocamos, pero eso no implica que se haga con la intención de desinformar"

Ha sido un mes intenso. Hace unos días, un medio de la competencia compartía un artículo que contenía algunos errores (no entraré a juzgar el nivel de ellos) y me hacía reflexionar algunas cuestiones sobre esta profesión. La primera reflexión que compartía es precisamente que la prensa es humana y, como seres humanos, nos equivocamos, pero eso no implica que se haga con la intención de desinformar.

Otro de los puntos en los que he puesto el foco ante esta caso es la necesidad de aprender a crítica. Cargar contra el prestigio y la valía de una publicación por un error particular es algo que considero bastante ridículo (y recuerdo que hablo de algo ocurrido a un medio competencia). Pero, sobre todo, creo que es aún más absurdo tratar de generalizar el fallo de un redactor en concreto en un tema particular a toda una redacción en la que cada profesional es de su padre y de su madre, con sus virtudes y defectos.

La IA como herramienta y no como enemiga ni sustituta

En este convulso escenario hay una tecnología que promete revolucionarlo todo. La inteligencia artificial, y más en particular la IA generativa, debe tratarse como un poderoso aliado para la prensa, facilitando la recopilación y análisis de datos, generando contenidos preliminares y permitiendo enfoques más en profundidad.

"Es crucial que los líderes de los medios de comunicación sepan que esta tecnología no debe ni puede sustituir la labor humana"

A pesar de ello, es crucial que los líderes de los medios de comunicación sepan que esta tecnología no debe ni puede sustituir la labor humana. La interpretación, el contexto, el juicio crítico y, sobre todo, la constante verificación de los datos es una tarea que requiere de un periodista bien formado y ético.

Así, la IA debe ser vista como un complemento que potencie las capacidades del periodista, pero no un reemplazo. La integridad y la ética profesional son dos pilares que deben ser inquebrantables por el tan necesario papel de contrapeso que tiene la prensa.

El papel de la prensa especializada

Y precisamente en este lodazal de críticas y comentarios hirientes en las redes sociales creo que gana valor la prensa especializada. Un periodismo sosegado, trabajado, apegado a sus fuentes y a la reconfirmación de cada dato e información que se haga pública, ya sea desde los poderes o desde las empresas.

El periodismo ético y comprometido debe ser el guardián de la verdad, luchando de manera incansable por mantener a la sociedad informada y, sobre todo, concienciada. Esta lucha no es solo profesional; es una responsabilidad moral frente a la creciente manipulación de la información.

"El periodismo de calidad no solo informa, sino que educa y empodera a la ciudadanía"

El periodismo de calidad no solo informa, sino que educa y empodera a la ciudadanía, dándoles las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas.

Decía George Orwell que “en tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario”. ¡Sigamos haciendo periodismo, sigamos siendo revolucionarios!

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios