La gobernanza de la inteligencia artificial (IA) ha pasado a ocupar un lugar central en la agenda de Naciones Unidas y ya tenemos el primer borrador cero para la regulación.
España y Costa Rica han asumido un papel clave como impulsores de un proceso intergubernamental que busca sentar las bases de un marco global de referencia para abordar los desafíos y oportunidades que plantea esta tecnología. La iniciativa se enmarca dentro del Pacto Mundial Digital, alcanzado en la Cumbre del Futuro en septiembre, y ha sido señalada por el secretario general de la ONU, António Guterres, como el proyecto más relevante de la organización en 2025.
La iniciativa pretende además mediar entre los intereses de las grandes potencias tecnológicas, en particular Estados Unidos y China
El proceso busca establecer un diálogo global que reúna a gobiernos, expertos, empresas tecnológicas y representantes de la sociedad civil para diseñar mecanismos que permitan un desarrollo de la IA alineado con los objetivos de desarrollo sostenible, la reducción de la brecha digital y la protección de los derechos humanos. La iniciativa pretende además mediar entre los intereses de las grandes potencias tecnológicas, en particular Estados Unidos y China, que mantienen una fuerte competencia en el sector.
Un marco en construcción
El camino hacia esta gobernanza global se inició en junio de 2020 con la propuesta de una hoja de ruta por parte de Guterres, a la que siguió la creación de un órgano asesor en 2023 liderado por la española Carme Artigas. Posteriormente, la Asamblea General aprobó tres resoluciones el año pasado que reflejan distintas perspectivas sobre la IA: una impulsada por Estados Unidos, otra por China y una tercera, promovida por Corea del Sur y Países Bajos, centrada en el impacto de la IA en el ámbito militar y la seguridad internacional.
Con estos antecedentes, el proceso de diálogo global se estructura en dos pilares fundamentales. Por un lado, un Panel Científico Independiente Internacional, cuya misión será proporcionar evaluaciones sobre el impacto, los riesgos y las oportunidades de la IA. Y por otro lado, un Diálogo Global sobre Gobernanza, una plataforma de discusión con un enfoque político que garantizará la transparencia y la inclusión de diversas voces en el debate sobre el futuro de la IA.
Ambos espacios estarán respaldados por una secretaría de la ONU y se espera que celebren sus primeras reuniones a finales de 2025.
Liderazgo hispano en la ONU
España y Costa Rica han asumido la responsabilidad de estructurar este proceso y definir los mecanismos de funcionamiento del diálogo global. Héctor Gómez, embajador de España ante la ONU, ha destacado la importancia de contar con un marco de colaboración entre el sector público y privado para maximizar los beneficios de la IA y minimizar sus riesgos. Gómez también ha subrayado el interés de Naciones Unidas en crear un espacio de discusión basado en el conocimiento científico y la cooperación internacional.
El panel de expertos que formará parte del proceso estará compuesto por 20 especialistas designados por el secretario general, apoyados por 40 asesores nombrados por la Asamblea General. Se prevé que la selección se realice siguiendo criterios de representación geográfica y de equidad de género.
Desafíos de la gobernanza de la IA
El desarrollo de este proceso no estará exento de dificultades. La IA tiene un impacto transversal en múltiples ámbitos, desde la educación y la sanidad hasta la defensa y la comunicación, lo que hace necesario un consenso amplio entre los distintos actores implicados.
La falta de acceso a infraestructuras tecnológicas y la escasez de formación en competencias digitales siguen siendo barreras que dificultan el aprovechamiento equitativo de la IA a nivel global
Uno de los principales retos señalados por el Grupo de los 77 (G77), que agrupa a países en desarrollo junto con China, es la creciente brecha digital entre regiones. La falta de acceso a infraestructuras tecnológicas y la escasez de formación en competencias digitales siguen siendo barreras que dificultan el aprovechamiento equitativo de la IA a nivel global. En un reciente comunicado, el G77 ha subrayado la necesidad de adoptar medidas concretas para reducir estas desigualdades y garantizar que los avances en inteligencia artificial beneficien a todas las sociedades.
El establecimiento de un marco global para la gobernanza de la IA representa un paso crucial en la gestión de una tecnología cuyo impacto seguirá expandiéndose en los próximos años. Sin embargo, el equilibrio entre el desarrollo tecnológico, la regulación internacional y los intereses de los distintos países será un desafío constante.