El término MOOC fue acuñado en el año 2008 por Dave Cormier cuando el curso que iba a impartir sufrió un tremendo aumento de alumnos.
Los MOOC se basan en algunos pilares concretos: Deben estar orientados al aprendizaje, tener carácter masivo siendo el número de participantes ilimitado o muy superior a los cursos tradicionales, en línea y abierto, es decir, los materiales suministrados gratuitamente.
Hay muchos docentes que están a favor de esta forma de aprendizaje ya que la consideran democrática y asequible. “El sistema educativo, tal y como está establecido hoy, es insostenible e inasequible para muchos. La educación digital y, muy especialmente, los MOOCs, son en niveles superiores no sólo el mejor medio para mantenerla sino también para aportar excelencia”, declaraba a Zonamovilidad.es Bob Metcalfe, catedrático de la Universidad de Austin.
Pero también es verdad que los MOOC reciben criticas ya que no motivan a los estudiantes a acabarlo, se presupone un nivel estandar de conocimiento a los estudiantes que no suele ser real y, debido a la gratuidad, los cursos no otorgan credenciales.
En Estados Unidos debido al coste de la educación estos cursos están muy de moda y son la principal fuente de conocimiento de muchos norteamericanos. En Europa se está empezando a extender esta corriente.