Microsoft, que ya se ha mostrado en repetidas veces a favor de colaborar con la investigación, ha dicho que en su compañía estarán encantados de responder a las preguntas que tengan los reguladores.
La supuesta violación de estas leyes ocurrió a finales de julio, e incluirían la seguridad de distintos productos de Microsoft, y la manera en que la compañía monta su software. Diversas oficinas del país, incluidas las de Shanghai y Pekín, han sido investigadas.
Zhang Mao, el jefe de la investigación, ya declaró el 26 de agosto que Microsoft no estaba siendo ‘completamente transparente’ en la venta de su software, y apuntó específicamente a las ventas de Internet Explorer y Windows Media Player.