El estudio consistió en observar los movimientos corporales de las personas que leían o escribían mientras iban andando. Cuando los observados utilizaban su móvil, caminaban más lentamente, se desvíaban de la línea recta y movían menos el cuello.
Los brazos y la cabeza iban coordinados con el pecho para reducir el movimiento relativo del teléfono y tener mayor facilidad de lectura. Esto afecta negativamente al equilibrio. Además los investigadores añadieron los riesgos que pueden agregarse para la seguridad de los peatones cuando se encuentran próximos a la calzada o están cruzando la calle.
El Smartphone también es el causante de tropiezos y choques, por la sencilla razón de no observar por dónde se va. El uso del móvil mientras se camina está generalizado, pero debe hacerse responsablemente, especialmente en el cuidado con los vehículos de la calle si se está cruzando un paso de peatones.