Ambas compañías están aunando sus esfuerzos para conseguir establecer una red de fibra óptica en toda España. Tal y como anunciaron en el primer trimestre de 2013, invertirían mil millones de euros durante los siguientes cuatro años y medio para conseguir llegar a seis millones de unidades inmobiliarias con fibra óptica en más de 50 ciudades en 2017.
En el acuerdo, cada compañía construirá sus propias verticales, y colaborarán para tener acceso a la infraestructura vertical de operadores terceros. Por otro lado, cada compañía se responsabiliza del mantenimiento de la red del territorio que tenga asignado en el acuerdo.
Hasta el momento, ya está en marcha el despliegue en 12 ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante, Zaragoza, Córdoba, Valladolid, Alcorcón, Badalona y Hospitalet de Llobregat.
Las ofertas, precios y servicios de ambas compañías estarán establecidas de forma independiente, así como sus canales de distribución.
Las compañíaas realizan una inversión del 10% de sus ingresos en despliegues de redes, así como ocurre con la red LTE, más conocida como 4G. Esta actualmente está presente en 73 municipios incluyendo 18 grandes ciudades.