La expectación es máxima, ya que los teléfonos de Apple tendrán que hacer competencia en un mercado donde lideran duramente Samsung y su rival Xiaomi. El propio Tim Cook visitó Pekín para lanzar el producto junto al presidente de la operadora Xi Guohua.
Algunos analistas auguran una guerra de precios para la compañía de telefonía china, que entraría en una guerra de subsidios para competir y arrastrar clientes. Se ve este lanzamiento como tardío para Apple, aunque espera que las ventas a través de China Mobile alcancen la cifra de 12 millones en este año.
Sin embargo, también se espera que los subsidios aumenten un 57% hasta los 42.400 millones de yuanes prestados en 2013, según afirma Cynthia Meng, analista de Jefferies.