Para mejorar la realidad virtual, los visores cubren todo el campo de visión, de forma que no queda ningún negro y la inmersión está muy conseguida. Pesa muy poco -369 gramos- por lo que tampoco da una sensación de llevar una carga en la cabeza.
La resolución de la pantalla es de 1289x800 píxeles y tiene un precio de 300 dólares en la web oficial.
Incluso la NASA ha afirmado que podría utilizar este aparato en sus futuras operaciones que tengan que ver con robótica, jugando un “papel crucial en el futuro de la exploración espacial", tal y como afirma en su web.