La multinacional del software ha explicado que ha trabajado mano a mano con las empresas fabricantes de software para que el programa no tenga fallos "y responda plenamente a las expectativas de sus clientes". Sin embargo, los técnicos más especializados del sector consideran que una de las razones del retraso en la actualización ha sido la necesidad de adaptar y comprobar el funcionamiento de todas las aplicaciones desarrolladas con antelación y que han requerido más tiempo de trabajo del esperado.
No obstante, la empresa considera que ha batido records de tiempo y explica que: "Una vez finalizado el desarrollo de Windows 8.1 y Windows RT 8.1, los fabricantes han comenzado a recibir la versión definitiva, que ve la luz solo 10 meses después del lanzamiento de Windows 8. A diferencia de los plazos tradicionales para la disponibilidad de versiones RTM, Microsoft marca un hito al presentar en tiempo record un nuevo lanzamiento. La nueva estrategia de la compañía en cuanto a la presentación de novedades optimiza la experiencia del cliente, al mismo tiempo que agiliza la entrega del producto a los partners. De ese modo se facilita la disponibilidad de una amplia gama de dispositivos durante el próximo otoño". Y añaden: "Como anunciamos recientemente, Windows 8.1 llegará el próximo 18 de octubre para los clientes y socios comerciales, los suscriptores de MSDN y Technet, así como para todos los consumidores".