Acabamos de ver en New York el último gran lanzamiento de Samsung, el GalaxyS4, integrado con sistema operativo Android 4.2.2, y casi al mismo tiempo hemos conocido que la empresa pretende lanzar un equipo basado en el sistema operativo Tizen, amparado por los coreanos y en el que han venido trabajando como Plan B a Google.
La interfaz Touchwiz de los terminales de esta empresa siempre ha dejado claro que deseaban tomar distancia de Android, al tener una presentación diferente de cara al usuario, pero con Tizen comienza una estrategia totalmente diferente, un proyecto colaborativo basado en open source, y que pretenden estrenar en agosto o septiembre en Japón, según declaraciones de Lee Young Hee a Bloomberg.
Aunque aún se desconocen las características de este nuevo equipo, la empresa ha dicho que irá por el segmento gama alta, y que este será uno de los tres grandes lanzamientos. La primera de ellas ha sido el Galaxy S4 y el próximo prometen será un nuevo Note.
Sobre técnicas de marketing y cómo evitar la confusión a los usuarios todavía no hay nada escrito, pero se espera una campaña agresiva para no perder posicionamiento de marca, entendiendo que Samsung es el primer fabricante mundial de dispositivos móviles.
Alianza de fabricantes
Samsung no da pasos en falso. Para afianzar Tizen, la empresa crea alianzas con otros fabricantes, como Fujitsu y NEC, según ha confirmado MSN Sankei News, un portal de informaciones japonés, que además advierte que serán NTT DoCoMo, el mayor operador de ese país, el que lance al mercado los primeros teléfonos con esta tecnología.
Aunque poco conocemos en occidente NEC y Fujitsu, ambas empresa gozan de excelente reputación en Japón. La Tizen Association, inspirada por Samsung también cuenta con el auspicio de Huawei , Panasonic e Intel, pero también de operadores como Vodafone, Orange, Sprint, SK Telecom y KT.
Samsung mueve ficha para apoyar su sistema operativo y plantar cara a Android, mientras que Google prevé el lanzamiento de un Nexus X con marca Motorola en los próximos meses, lo que podría ser el principio de una revitalización al fabricante que en algún momento fuera el número uno en todo el mundo, con el recordado Razr, entre otros equipos que le hicieron grande.