La normativa pretende incentivar la inversión privada en nuestro país evitando el “intervencionismo y la burocracia”, según palabras del propio ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.
"La anterior Ley de Telecomunicaciones lleva en vigor desde hace 10 años pero la sociedad en materia de telecomunicaciones ha cambiado mucho desde entonces”, explicaba el ministro a medios nacionales, no sin advertir que este cambio lo considera “fundamental” para adaptar el marco regulatorio a la situación actual de las telecomunicaciones.
El objetivo del nuevo marco regulatorio es ser más ágil, seguro y con mayor velocidad en la red, no sólo para los consumidores domésticos sino que también para las empresas y evitar las “interferencias” entre las distintas administraciones públicas, así como la burocracia que “perjudica las inversiones de los operadores”, según el ministro.