Una espectacular batería de 3.300 mAh para hablar o ver películas durante 17 horas seguidas es el elemento más destacado del Motorola RAZR MAXX, un smartphone que llega al mercado de la mano de Yoigo presentando batalla en la gama más alta. Con un grosor de 8,99 mm y pantalla de 4,3", este dual core comparte muchas características con el RAZR TX910, uno de los mejores móviles que ha salido al mercado en 2012.
Construido a partir de fibra de KEVLAR, equipa pantalla Super AMOLED Advanced
protegida por Corning Gorilla Glass anti golpes y rozaduras. Además, tanto el exterior como el interior han recibido un revestimiento a prueba de salpicaduras. Con 1GB de RAM y sistema operativo Android, la velocidad de ejecución tanto en acciones individuales como en multitarea resultan verdaderamente llamativas
Además, la aplicación inteligente exclusiva de Motorola Mobility, Smart Actions, es capaz de automatizar tareas cotidianas que se activan en base a la hora del día, ubicación, niveles de batería y otros factores. De esta manera, nunca se olvida silenciar el teléfono en las reuniones, hacer que el volumen aumente cuando llame el jefe o aprovechar al máximo la última porción de batería bajando el brillo de la pantalla y desactivando servicios que consumen mucha energía de manera automática.
Motorola RAZR MAXX también incluye la app Motorola Motocast, para descargar o visualizar por streaming contenido del ordenador del trabajo o de casa directamente en el dispositivo, con lo que documentos, fotografías y canciones estarán disponibles en todo momento. Así mismo, hay que hablar de alto nivel de encriptación de archivos, de herramientas de productividad que rivalizan con las de los PCs de sobremesa de quedar con GoToMeeting, o crear y edita archivos directamente en el teléfono con QuickOffice.
La oferta de Yoigo
Yoigo es el primer operador que comercializa RAZR MAXX y lo hace después del éxito de ventas del RAZR TX910. El coste total del smartphone es de 360 euros, pero el operador lo financia a 18 meses (20 euros mensuales) sin entradas y sin necesidad de intervención de ninguna entidad bancaria o de crédito.