La oferta, cuyos términos económicos no se han desvelado, se centra en la posibilidad de hacerse con el negocio de cables submarinos en los que también estaba interesado el fondo de inversiones estadounidense KKR, que ya adquirió hace unas semanas la red de banda ancha fija de TIM y cuya operación se espera que reciba el visto bueno definitivo de las autoridades de competencia italiana en los próximos días.
En este caso, la oferta por Sparkle del Ejecutivo italiano se hace a través del Ministerio de Economía y Hacienda, pero abre la posibilidad de negociar una opción diferente, con un posible ajuste de los términos contractuales, en caso de que TIM conserve una participación minoritaria durante un tiempo y apoye la aplicación del plan estratégico.
Esta oferta estará vigente durante 15 días y el Consejo de Administración de TIM se reunirá el próximo 7 de febrero para evaluar la propuesta y tomar una decisión sobre Sparkle, una unidad que aglutina cerca de 600.000 kilómetros de cables submarinos que transmiten información y datos entre Europa, la región mediterránea y América.
El fondo estadounidense KKR tenía hasta finales de enero para presentar una oferta final por esta filial, pero no ha llegado, por lo que el Gobierno italiano ha recurrido a su posición de control para presentar una oferta al respecto, aunque se espera que KKR sí entre en la operación y se produzca una situación similar a la NetCo en la que el fondo tendrá un 70%, el Gobierno un 20% y un grupo de inversores italianos el restante 10%.
La venta de esta unidad no es necesaria para los objetivos de desapalancamiento de la fuerte deuda que tiene TIM, que reducirá en unos 14.000 millones con la venta de su red de banda ancha, pero sí ayudará en el proceso ya que está valorada en cerca de 1.000 millones de euros.