Prueba HTC Desire HD. Muy similar a un ‘colega’ de marca, el HTC HD2, la diferencia reside, básicamente, en el sistema operativo con el que vienen equipados, ya que en el caso del Desire HD; se trata de un teléfono con la última versión de Android: 2.2, también llamada Froyo y en el del HD2 es Windows Mobile. Por supuesto, el nuevo teléfono tiene detalles del primer y exitoso ‘Desire’, además de pinceladas propias del modelo que lo diferencian del resto de la gama.
A simple vista, tenemos un display de 4,3 pulgadas de diagonal, dentro de un chasis unibody de 12,3 x 6,8 x 1,18 cm; lo cual significa que el teléfono es prácticamente pantalla (salvo un rectángulo de mandos digitales de no más de un centímetro de ancho) y que al ser un cuerpo compacto, todo parece formar una pieza única. Sin embargo, las cosas no son exactamente así. Con un sólo botón físico, cromado, alargado e integrado en el lateral, cuya función es controlar el volumen, la armonía de la arquitectura la rompe una pieza lateral de no muy buena sujeción que esconde la batería. De hecho, cuando la levantamos, no la vemos y podemos pensar que “hemos roto algo”.
Ventajas: nosotros siempre somos partidarios de que los terminales nos permitan cambiar la batería o quitarla en un momento de máximo 
apuro técnico (es decir, cuando el aparato se cuelga). Inconvenientes: consideramos que la pieza se puede perder con facilidad y que cuesta un poco retirar la pila. Si a esto le añadimos la dificultad para quitar la tapa que guarda la cuna de las tarjetas (tapa deslizante situada en la parte baja de la trasera), pues consideramos que el diseño es bonito pero poco práctico. Ahora bien, quede claro que hablamos de dos elementos que no se manipulan prácticamente y que los abrimos en raras ocasiones. Lo mejor, la cámara Entre las sorpresas que ofrece el teléfono a simple vista, una cámara de 8 megapíxeles con doble flash de LED para fotografía y vídeo (flash
continuo). La lente u objetivo no tiene más protección que un aro metálico que la rodea pero hay que reconocer que la calidad de las tomas es magnifica y que el software de pre/post edición da un juego increíble. De hecho, nos permite elegir efectos antes de realizar la toma y sobre la misma; es decir, ver antes de disparar el resultado final. Me atrevería a decir que es el mejor sistema de fotografía que ha montado HTC y uno de los mejores que se ha instalado sobre Android. En cuanto al vídeo, graba a 720 p, o lo que es lo mismo, video en alta definición (720 líneas horizontales de resolución de pantalla, progressive scan) y reproduce, entre otros DivX/XviD. En el ámbito multimedia, señalar también la incorporación de sonido Dolby Mobile, la reproducción estereofónica y la salida de audio para cascos convencionales. Conectividad total A pesar de que la vinculación no siempre se realiza con la agilidad que fuera deseable, la conectividad del Desire HD podemos decir que es total. El máximo ancho de banda celular (HSDPA, HSUPA) que permiten nuestras redes, sistema de transmisión GPRS 32, Bluetooth 2.1 con A2DP, WiFi y DLNA para interconectar los sistemas digitales del hogar e intercambiar contenidos entre los aparatos de forma transparente, tethering para convertir nuestro terminal en punto de acceso WiFi para cinco dispositivos, A-GPS para navegación y geoetiquetado y cable micro USB.
Froyo y Sense Android Froyo, sobre un procesador Snapdragon de Qualcomm a 1 Ghz, da vida a un terminal que nos permite realizar todo aquello que podamos necesitar o imaginar de un teléfono. Dentro de la clasificación de Androids, se trata de un móvil personalizado por HTC con su interface y suite de servicios Sense en su última versión (Sense.com) (ver http://www.zonamovilidad.es); una genialidad de los Taiwaneses que entienden que el teléfono debe ser una herramienta útil, un sistema de comunicación total y dispositivo de ocio. Especialmente impactante la integración de la geolocalización con el concepto de comunicaciones unificadas.