Internet Para Todos Perú (IPT) y Loon han firmado su acuerdo, para utilizar los globos de la empresa de Google, y expandir el acceso a internet móvil que tienen los clientes de Telefónica en la Amazonía peruana, a lo largo del 2020. Uno de los objetivos principales es reducir la brecha digital que existe entre las diferentes áreas de Perú, proporcionando acceso a internet móvil de alta velocidad a las pequeñas comunidades rurales que viven en el interior de la jungla, donde no llega la infraestructura convencional usada para las telecomunicaciones, debido a su alto coste y a su gran impacto medioambiental.
El objetivo inicial, es cubrir un 15% de la zona a la que no llega la conexión, superficie en la que se concentran unas 200.000 personas que carecen de un servicio 3G o superior en los núcleos más poblados y que carecen por completo de conectividad móvil fuera de estos. Para el año 2021, se ha presentado como objetivo, conectar a más de 30.000 comunidades.
Colaboración hacia el progreso
En 2014, ambas empresas comenzaron su camino juntas, haciendo pruebas de tecnología, las cuales, en 2017 sirvieron para proporcionar conectividad a un área de unos 40.000 kilómetros cuadrados tras unas terribles inundaciones. A principios del 2019, tras un terremoto de 8.0 en la selva de Perú, gracias a Loon y Telefónica, se pudo lograr brindar conectividad a todos los afectados en la zona, incluyendo las patrullas de salvamento. Este acuerdo, cierra una línea de sucesos de colaboración y crea una unión fija que tratará de solventar todas las necesidades que requieren las zonas incomunicadas en cuanto a conectividad.
Para fomentar lo máximo posible la integración de las zonas incomunicadas y el cuidado del medio ambiente, se ha intentado buscar una solución amiga del planeta. Los globos funcionan a 20 km sobre el nivel del mar, donde no molestan ni al tráfico aéreo ni a la fauna y se pueden retirar de forma sencilla. Al llegar al final de su vida útil, los globos sueltan el gas en su interior, despliegan un paracaídas y caen en zonas poco pobladas para que los equipos de mantenimiento puedan recogerlos de forma sencilla; un proceso que ya se ha probado en múltiples ocasiones en Perú.