El próximo 14 de septiembre entrará en vigor la segunda normativa impuesta por la Unión Europea sobre servicios de pago (PSD2). Con esta nueva directiva se busca aumentar el nivel de seguridad de las transacciones electrónicas a través de la doble autenticación, tanto en comercios físicos como en la red.
De este modo, será necesario incluir al menos dos factores para poder realizar la transacción entre los de posesión (como el teléfono móvil o la tarjeta), de conocimiento (una contraseña o el PIN de la tarjeta) y por último, de inherencia, que engloban los factores biométricos.
Reconocimiento biométrico por voz para pagos digitales
La biometría jugará un papel fundamental en la seguridad de los pagos por su fiabilidad y amplitud de aplicaciones. Existen factores biométricos, como la voz, que evitan el robo de las credenciales puesto que, no es posible suplantar la identidad del hablante. De esta forma, soluciona el problema de pérdidas u olvidos, ya que es una característica que siempre va con el comprador.
La biometría jugará un papel fundamental en la seguridad de los pagos por su fiabilidad y amplitud de aplicaciones
Asimismo, en el momento del pago, la voz ofrecerá ventajas para los consumidores así como a los comerciantes, dado que agilizará los procesos de cierre de venta. Por una parte, el cliente solo tendrá que decir unas palabras para finalizar la compra y efectuar el pago, que gracias a esta tecnología se realiza en cuestión de segundos. Por ende, evita las pérdidas económicas a comerciantes y clientes por errores humanos.
Por su parte, Carlos Gavilán, director de desarrollo de Negocio de Biometric Vox señala la importancia de la biometría de voz para “evitar fraudes y pérdidas económicas en tiendas o a través de Internet”. La compañía revela la herramienta CheckVox, que reconoce la voz de cada cliente y así, dota de alta seguridad los sistemas de pago.