El sector de las telecomunicaciones ha experimentado más cambios en la última década que en toda su historia. En 1999, sólo el 15% de la población mundial tenía acceso a un teléfono, mientras que en 2009, casi el 70% contaba ya con una línea de telefonía móvil. En España, según los últimos datos de la CMT, hay 52,57 millones de líneas móviles, lo que supone una proporción de 112,5 líneas por cada 100 habitantes. Esta década también ha traído fuertes caídas en los ingresos de redes telefónicas de voz fijas, una explosión de proveedores servicios de comunicación que corren sobre las redes, el enorme crecimiento de las comunicaciones móviles, la consolidación global de la industria e incluso la innovadora tendencia en las empresas de telecomunicaciones de externalizar sus redes.
A pesar de la subida de los ingresos móviles en los últimos años, el crecimiento del beneficio en el sector de las comunicaciones se encuentra en un momento de incertidumbre, debido a la saturación del mercado en países desarrollados y, cada vez más, en los países en vías de desarrollo. Según un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la penetración de la telefonía móvil en los países menos adelantados aumentó de 2 por cada 100 habitantes en 2003 a 20 en 2008. Por desgracia, los ingresos por contenido o conectividad no han aumentado con la suficiente rapidez como para compensar esa situación. Aunque el crecimiento del uso de Internet móvil ofrece un rayo de esperanza, la industria de las telecomunicaciones se enfrenta a serios interrogantes que se resumen en éste: ¿cómo evolucionará el sector en los próximos cinco años?
Según nuestras investigaciones, plasmadas en el estudio ‘Telco 2015: cinco años reveladores, cuatro posibles escenarios’, la forma en que las distintas compañías respondan al crecimiento del mercado y a un modelo dominante de competitividad o integración entre actores determinará si el sector regresa a un crecimiento sólido o continúa percibiendo ingresos invariables. Cada supuesto requiere una estrategia y un papel diferentes para que el proveedor de servicios de comunicaciones pueda actuar con éxito, de aquí a cinco años, en un campo en rápido cambio.
Los cuatro escenarios que prevemos son los siguientes:

Escenario 1: Concentración de la industria. Este supuesto se puede dar como resultado de la reducción del gasto de los consumidores, que a su vez dará lugar al estancamiento o a la caída de los ingresos. En este escenario, los proveedores de servicios en los mercados desarrollados no habrán cambiado de manera significativa su oferta de comunicaciones de voz o servicios de conectividad ni habrán tratado de expandirse tanto horizontal como verticalmente. La pérdida de confianza de los inversores producirá una crisis monetaria y determinará la consolidación de la industria.
Escenario 2: Reestructuración del mercado. Esta situación es probable cuando, en una recesión prolongada o una lenta recuperación, las empresas de telecomunicaciones deban fragmentar sus activos en diferentes líneas de negocio. El mercado puede fragmentarse además por la intervención de otros agentes como la administración pública, los ayuntamientos y los proveedores alternativos, como las empresas de servicios públicos. Los proveedores de servicios en esta situación buscan el crecimiento a través de una expansión horizontal y ofreciendo servicios ‘premium’ de conectividad a proveedores de contenido y servicios, así como a empresas y usuario final.
Escenario 3: Duelo de Titanes. Este escenario puede darse como consecuencia de la cooperación y las alianzas entre operadores, que preparan el camino para la consolidación global en respuesta a un incremento de la competitividad entre proveedores omnipresentes como Google y fabricantes de dispositivos, como Apple y Nokia, que se posicionan como actores primarios en lucha por el control del cliente final. La iniciativa OneAPI es un ejemplo de este tipo de alianza, en la que 24 de los mayores operadores de telefonía móvil del mundo colaboran en una plataforma abierta para aplicaciones. En esta situación, las empresas de telecomunicaciones expandirían los
mercados valiéndose de segmentos verticales seleccionados, como la sanidad electrónica y las redes eléctricas inteligentes, para las cuales suministrarían soluciones integrales empaquetadas.
Escenario 4: Eliminación de barreras en el mercado. Este escenario puede aparecer si la barrera entre los proveedores de servicios y los de red se difumina, al tiempo que se favorece el acceso abierto propiciado por la regulación, la tecnología y la competitividad. Los proveedores de infraestructuras se integrarían horizontalmente para formar un número limitado de cooperativas de redes que ofrezcan conectividad abierta asequible y sin restricciones a cualquier persona, proveedor de servicios, dispositivo u objeto, desatando una ola de fecunda innovación. Este supuesto depende del despliegue generalizado de la banda ancha ultrarrápida y también puede ser fruto de la intervención deliberada de los gobiernos nacionales como parte de los planes de estímulo para fomentar el crecimiento económico.
Sólo el tiempo revelará cuál de los escenarios describe con mayor precisión lo que eventualmente sucederá en el sector. Para estar preparados, los proveedores deben tener en cuenta los principales factores desencadenantes de cada posibilidad, entender la receta del éxito en cada uno de estos supuestos, cerrar las brechas en la ejecución de sus planes y reforzar las capacidades fundamentales que son comunes en todos los escenarios. Estas capacidades incluyen una estrategia de banda ancha rentable con un despliegue ultra-rápido, la optimización de la red basada en una infraestructura avanzada y en la experiencia del cliente y una gestión de costes más efectiva. También deberán implementar una estrecha colaboración en cuanto a la cultura, los procesos y los sistemas, así como un modelo de negocio ágil capaz de adaptarse al cambio.
Texto: Mario Cavestany, vicepresidente del sector de Telecomunicaciones y Medios de IBM para el Sudoeste de Europa