El programa, que dura 30 meses, comenzó el pasado mes de enero y para llevarlo a cabo, se ha constituido un consorcio, liderado por Telefónica, en el que participan la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Essex y tres empresas especializadas en la materia:
Nextworks, PrimeTel e Intune Networks.
La investigación parte de un principio: el reconocimiento de que la arquitectura de las redes que se han implementado en los últimos 20 años nunca fue diseñada para hacer frente a los nuevos tipos de demanda impulsada por fenómenos como Internet, video, búsqueda, redes sociales o el cloud computing.
Así, el propósito de MAINS es estudiar las nuevas líneas de alta capacidad, descubrir una nueva forma de gestionarlas y probar una aplicación que utiliza la nueva arquitectura para virtualizar programas de uso en ordenadores personales.
Otra cosa que harán será evaluar estas estructuras en un peculiar banco de pruebas de anillos de fibra óptica con nodos de conmutación que soportan sublongitud de onda (SWL) y realizar ‘test’ con usuarios reales en la isla de Chipre para demostrar el funcionamiento de un PC virtual sobre una arquitectura de este tipo como prueba de concepto.
Además, quieren demostrar la eficiencia de los servidores de aplicaciones en redes de alta capacidad, a través de una novedosa interfaz de red con un control planificado (GMPLS) y que tanto el CAPEX como el OPEX se reducen al tiempo que se optimiza la capacidad de los servicios.
Por último, señalar que el proyecto aporta, igualmente, una nueva forma de ver y de entender la gestión y el control de las redes a través de servicios web, nuevas interfaces XML, nuevos recursos de demanda de banda e incluso una nueva generación de los incipientes servicios en red (cloud coputing).