Se trata de terminales de gama media, bien construidos y con una buena política de actualizaciones que les asegura, por lo menos, dos años con lo último de Google. Pero, el principal factor de venta es su precio atractivo. Esto es lo que realmente los ha convertido en uno de los celulares más vendidos y populares del infinito catálogo de móviles con el sistema operativo Android que hay en el mercado.
Tras cinco generaciones, la evolución del motog ha sido muy positiva, partieron de terminales con materiales de producción baratos como el plástico y especificaciones algo mediocres; pero han ido mejorando progresivamente hasta conseguir móviles con un buen diseño, elegantes y de aspecto premium; así como mejores prestaciones, pese a que esto ha venido acompañado de un progresivo aumento del precio hasta situarlo cerca de la gama media alta, con lo que se ha abandonado la idea de terminal ‘chulo’ muy barato que amaban sus más acérrimos seguidores.
El terminal cuenta con una pantalla de 5,5 pulgadas -de ahí su denominación plus- con una resolución FullHD, y tecnología IPS. Tiene buen brillo, lo que hace que se vea correctamente en exteriores, incluso con la luz del sol incidiendo directamente sobre ella. Con esa pantalla y su batería de 3000mAh podemos esperar una duración de aproximadamente un día completo con un uso ligero, algo menos si se usa de manera más intensiva. Es 4G y dispone de conectividad completa; no en vano lleva integrado un Qualcomm Snapdragon 625 con procesador gráfico Adreno 506.
Este nuevo Moto g5s es una actualización del Moto g5 de hace unos pocos meses para arreglar algunas carencias del modelo anterior-y renovarlo estéticamente-; pero en el camino se han dejado atrás unos cuantas características que deberían ser (casi) imprescindibles a finales de 2017, como por ejemplo la resistencia al agua (vale, quizás por el precio si es una petición demasiado exigente, y además hay que mencionar que sí que lleva resistencia a salpicaduras) o la inclusión de un puerto USB tipo-c sustituyendo al ya algo ‘demode’ micro USB.
Diseño premium
Las mejoras han venido, principalmente, en la forma de un diseño nuevo, que le confiere un aspecto de teléfono premium y de una cámara doble, una característica que se podría decir que es puro 2017. La cámara es precisamente uno de los aspectos mejorados del moto g5s plus. Añade por primera vez en la gama g un sistema de doble lente, de 13 megapíxeles con apertura f/2.0, que viene a sustituir a la cámara de 16Mpx del modelo anterior. Tiene doble flash de LED y enfoque rápido (por detección de fase).
Este sistema de cámara doble funciona de una forma similar a los móviles de gama alta de Huawei, con una lente RGB y otra monocromo que se conjugan a la hora de tomar la fotografía y, de esta manera, obtener una mejor instantánea. Es una forma interesante de usar la doble lente, pero parecen algo desaprovechadas cuando se compara con cómo lo están haciendo otras marcas como LG, que usa una lente para implementar un objetivo gran angular.
Buenas fotos
Las fotos son excelentes en condiciones de buena luz y tienen buen rango dinámico. Cuando la luz disminuye la cámara tiene algunos problemas y vemos que aparece bastante grano pero, aun así, se pueden obtener fotografías de calidad. En consecuencia, en el apartado fotográfico no decepciona. La cámara es protuberante, lo cual no es un gran problema pero sobre una mesa ‘baila’ un poco al pulsarlo.
Se trata de un buen terminal, con un precio de 300 euros. Es verdad que entra en un rango donde hay muchas opciones de compra, pero la relación calidad precio, la marca, el fabricante y su prestigio son factores decisivos a la hora de decantarse.
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