Ante la publicación de los hechos en agencias y medios, los portavoces de Google han asegurado que la empresa “cumple con la legislación fiscal en España, al igual que "en todos los países en los que opera, y que está cooperando con las autoridades, en relación con una investigación sobre un presunto caso de evasión fiscal”.
La entrada forzada a la sede se debe a la sospecha por parte del Ministerio de Hacienda, de que la compañía sólo tributa en España una mínima parte de su recaudación total; concretamente aquella que se corresponde con las comisiones locales, pero no con el montante total del producto. Francia y Reino Unido también le han abierto procesos a la OTT por hechos similares.
Plan de control tributario 2016
La actuación policial está amparada por el plan de control tributario de 2016, aprobado el pasado febrero y que tiene como una de sus líneas fundamentales la vigilancia en el campo de la planificación fiscal internacional y del comercio electrónico. Este plan dedica una atención preferente, a la investigación de los casos en los que se ponga de manifiesto el doble aprovechamiento de pérdidas o gastos o la generación de pérdidas mediante la transmisión de valores dentro del propio grupo con el objeto minorar la factura fiscal en España.
De momento no hay más declaraciones por parte de la empresa americana sobre una actuación policial que ha abierto los informativos y protagoniza la primera página de todos los medios, el día que la familia Obama se encuentra en Madrid