Según la agencia EFE, oPhone es un proyecto en cuyo desarrollo trabaja la empresa marbellí Kibo Studios y que pretende superar las barreras tecnológicas y permitir la comunicación sensitiva a distancia. Detrás de esta tecnología se encuentran David Edgard y Rachel Field, dos profesores de la universidad de Hardvard y el Instituto Wyss, que han creado los dispositivos en los que ahora trabaja Kibo, primera empresa española que ha dispuesto del producto.
Detrás de esta tecnología se encuentran David Edgard y Rachel Field, dos profesores de la universidad de Hardvard y el Instituto Wyss
La primera versión ofrecerá 10.000 olores
Manuel Linares, director de Kibo Studios, explica que oPhone consiste en dos terminales que, cargados con cartuchos que contienen esencias, transmiten el olor que haya compuesto el autor del mensaje, mezclando los que le ofrece una gama preestablecida. Por el momento la primera versión ofrece una gama de unos 10.000 olores distintos, pero se trabaja en una nueva versión que supere los 300.000 combinaciones olfativas.
La labor de Kibo Studios, que comparte inversores con oPhone, radica ahora, según Linares, en "proponer, aportar, sugerir e investigar" para elaborar nuevas ideas de negocio y desarrollar aplicaciones entorno a este invento. Así, el director ya avanza ideas como que las películas se proyecten con olores distintos en las escenas; coches que detecten el olor corporal y cambie el ambiente del automóvil dependiendo de cada conductor; o libros infantiles que transmitan a los lectores los aromas de lo que cuentan.