Desde que el pasado octubre cuando Orange confirmó la compra de Jazztel el organismo europeo ha estudiado el caso a fondo y ya ha lanzado resolución.
La primera condición es que Orange se comprometa a ceder a un tercero (Yoigo o MasMovil) su red independiente de fibra al hogar (FTTH). Ésta abarca casi 100.000 edificios y está dividida entre las ciudades de Madrid, Barcelona,Valencia, Sevilla y Málaga.
La segunda condición es que el operador naranja abra la red de fibra de la adquirida Jazztel durante los próximos ocho años (dos periodos de cuatro) para facilitar servicio ADSL. Además, el precio de venta mayorista tiene que permitir una rentabilidad competente al operador comprador. Con este servicio el operador pujante podrá ofrecer servicios de VoIP. Orange ha recalcado que dará prioridad a esta tecnología y asegura su calidad de servicio.
Por último, si el comprador no dispone ya de acceso a una red de telecomunicaciones móviles, Orange debe facilitar al comprador acceso mayorista a tales servicios móviles en condiciones competitivas y, en cualquier caso, en condiciones tan favorables como las que Orange ya otorga a Jazztel, según la web de El País.
Una vez asentadas las condiciones desde Europa, Orange comienza un periodo de seis meses para discutir con los operadores interesados en estos activos las condiciones. Viendo las características y marco de telecomunicaciones en España se antoja que los únicos operadores que se sienten a la mesa (si no lo han hecho ya) sean Yoigo, que ya lo reconoció en marzo, y MasMovil, que acaba de adquirir el operador Neo.
La Comisión señala que dichos compromisos deben asegurar que “un cuarto operador nacional puede entrar en el mercado español y ser capaz de competir eficazmente en los mercados relacionados con los servicios de acceso a Internet fijo”.