La unión de la tecnología fija y móvil era solo cuestión de tiempo. Esta vez, Gigaset se ha adelantado a todos sus competidores y ha presentado el SL930, un terminal para la casa con casi todas las posibilidades de un dispositivo con sistema operativo Android 4.0.
El SL930 se adapta a la perfección a la tecnología del siglo XXI. Este terminal se adapta a la calidad del sonido de la telefonía fija pero además permite el acceso a Google Play a través de WIFI y la función WLAN.
Una de las grandes novedades que ofrece es el contestador incorporado. Esto permite que aunque el usuario cambie de compañía, sus mensajes irán con él, vaya donde vaya. Un cambio muy positivo para dejar algo de espacio en ‘la nube’.
El teléfono cuenta con una memoria interna de cuatro GB que puede incrementarse con una tarjeta micro SD ampliable hasta 32GB. Además, tiene un procesador de un GHz y su batería dura hasta 20 horas en conversación y 110 horas en reposo. Su pantalla táctil capacitativa multipunto de 81mm permite ver películas o vídeos desde el propio dispositivo.
“Somos una empresa tradicional que lucha por mantenerse en un mercado muy competitivo, por eso seguimos creciendo”, afirma Felipe Martín, director general de Gigaset Iberia.
Sin embargo, hay limitaciones obvias. El consumidor no podrá descargar todas las aplicaciones de un sistema Android normal, ya que no cuenta con un número de teléfono móvil, como es el caso de WhatsApp o la posibilidad de realizar una videollamada por Skype debido a que no posee cámara frontal. Es un fijo que tiene ‘casi’ todo lo que puede tener un móvil y su precio es de 199 euros.
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