La investigación posiciona a Nokia, con 11,9 millones de teléfonos enviados para su venta durante el primer cuatrimestre de este año, como el tercer fabricante, por detrás de Samsung (43 millones), que le arrebató el número uno, y Apple (35 millones).
Una de las principales pérdidas de Nokia en el terreno mundial ha sido su caída en el mercado chino, en donde durante mucho tiempo se mantuvo en el primer lugar y en el cual iPhone, copias locales de sus equipos y rivales duros como ZTE y Huawei, con sus estructuras adaptadas a su mercado nativo, han logrado mermar su posición triunfal.
En la lucha por la rentabilidad y la diferenciación, los mercados se reinventan, a pesar del precio que como en todos los inicios pueda tener. Decidirse si se quiere tarde por un sistema operativo, Windows Phone, podría haberle ocasionado estas trabas a Nokia, que según ABI ha perdido de forma secuencial el 40% de sus envíos a los mercados, disminuyendo así su producción y arrimándose a posiciones incómodas como la de RIM.
“En este momento del año Nokia tendría que hacer crecer su negocio con Windows Phone 5000% para poder compensar la disminución en los envíos de equipos con Symbian y recortar su brecha con el principal fabricante del momento”, explica Michael Morgan, analista de dispositivos, aplicaciones y contenidos de ABI Research.
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