La revolución fotónica en las telecomunicaciones
Uno de los pilares de la innovación de Fujitsu es la fotónica, tecnología que ha permitido avances sorprendentes en la transmisión de datos. En el Mobile World Congress, la compañía presentó un transceptor óptico capaz de transmitir 800 gigabits por segundo a través de una fibra del grosor de un cabello. "Esto permite interconectar centros de datos remotos y hacer que una CPU de un data center use GPUs de otro como si estuvieran en la misma ubicación", explica Cordero.
La clave de este avance radica en la optimización de la infraestructura existente: "No hace falta cambiar el cableado submarino; basta con actualizar los transceptores ópticos en cada extremo de la conexión", señala. Esta tecnología tiene el potencial de duplicar, triplicar e incluso cuadruplicar la capacidad de transmisión sin necesidad de expandir físicamente la red de fibra óptica, algo crucial en un mundo donde el tráfico de datos crece exponencialmente.
Open RAN: el futuro de las telecomunicaciones móviles
En el ámbito inalámbrico, Fujitsu continúa apostando por Open RAN, una arquitectura abierta para redes móviles que busca reducir la dependencia de proveedores únicos y dar entrada a otros jugadores y, aunque en España la adopción aún es incipiente, en países como Japón o Estados Unidos ya están implementando soluciones con éxito. A este respecto Cordero comenta: "Hemos tenido reuniones con operadores españoles, y hay interés en evaluar nuestras propuestas"; sin embargo, aún o hay nada definido.
La empresa también ha desarrollado soluciones de 5G Standalone (SA) privadas, que permiten a empresas y gobiernos implementar redes móviles independientes, con mayor seguridad y control sobre sus infraestructuras. Precisamente el 5G SA ha sido uno de los temas estrella de una feria que organizan los operadores, pero que a veces pueden pasar desapercibidos por ser sus soluciones poco accesibles al público en general.

Inteligencia artificial agéntica: más allá de la IA generativa
En cuanto al tema de la Inteligencia Artificial, del que ya hemos hablado con la multinacional japonesa en otras ocasiones, en Barcelona la compañía presentó avances en IA agéntica, una evolución de la IA generativa que permite crear sistemas autónomos y especializados. "Un agente de IA es una inteligencia artificial hiperespecializada y autónoma, que evoluciona y decide sin supervisión humana", explica Cordero. "Y frente a la IA generativa -continúa-, cuyos retornos de inversión han sido dudosos en muchos casos, la IA agéntica sí está demostrando resultados concretos”.
Un agente puede, por ejemplo, analizar videos en un entorno industrial para detectar riesgos de seguridad y automatizar la generación de informes de cumplimiento normativo. Y, actualmente, esta tecnología se aplica en sectores como la logística y la manufactura.
IA y ciberseguridad: proteger el futuro digital
Fujitsu también trabaja en el ámbito de la seguridad de la IA y en el uso de la IA para la seguridad. La primera categoría se centra en evitar que los modelos de inteligencia artificial sean manipulados con preguntas maliciosas (prompt engineering): "nuestros investigadores han desarrollado un sistema que impide engañar a la IA con técnicas avanzadas, garantizando respuestas seguras", señala Cordero. Por otro lado, la IA también se utiliza para fortalecer la ciberseguridad, ya que con algoritmos avanzados se analizan también infraestructuras tecnológicas en busca de vulnerabilidades, generando planes de acción automatizados para corregirlas antes de que sean explotadas. "Es un sistema preventivo; pero lo cierto es que lo que parecía ciencia ficción ya es una realidad", considera el CTO de la compañía.
España en la carrera cuántica
Al preguntar al ingeniero por la evolución de la computación cuántica, comentó también como, en los últimos años, España ha emergido como un actor clave en su desarrollo, con empresas como Quside y Luxquanta; "es importante que haya empresas españolas en este campo", destaca Cordero, señalando la colaboración nacional con compañías suizas, italianas e inglesas. Quside, un spin-off del ICFO, desarrolla chips que Luxquanta utiliza para fabricar sistemas de cifrado cuántico, fundamentales para la seguridad informática del futuro.
El directivo de Fujitsu enfatiza que el crecimiento de la cuántica depende de la inversión: "Si se mantiene el nivel actual de financiación y no se desvía todo hacia la inteligencia artificial, para 2030 tendremos un ordenador cuántico funcional con qubits estables capaces de resolver problemas reales".