A través de experiencias interactivas y del uso de datos en tiempo real, el stand ilustra cómo tecnologías como la inteligencia artificial, el Big Data y la supercomputación ya no son solo innovaciones futuristas, sino parte de la realidad actual con aplicaciones tangibles en movilidad, sostenibilidad y formación profesional.
Una experiencia inmersiva en tecnología y sostenibilidad
Uno de los elementos más llamativos del stand ha sido una interpretación artística de datos de movilidad y calidad ambiental en Barcelona, representados en una estructura inspirada en los mosaicos ‘trencadís’ de Gaudí. Con 142 pantallas flexibles que cambian de color según la interpretación de los datos en tiempo real, la instalación ofrece una experiencia visual y educativa sobre el impacto de la tecnología en la planificación urbana.

Otro de los espacios destacados del stand es un simulador interactivo de distribución de última milla, que permite a los visitantes explorar distintos modelos de transporte en la ciudad de Barcelona. Mediante un mapa digital, se pueden seleccionar zonas de bajas emisiones y experimentar con opciones como bicicletas, camiones o furgonetas eléctricas para evaluar su eficiencia en base a capacidad de carga, tiempo de entrega y nivel de contaminación. Esta herramienta, desarrollada en colaboración con Boiling, no solo es una demostración tecnológica, sino que también tendrá una aplicación real en el sector logístico a partir de finales de mes.
Un dato curioso es que, por normas de seguridad del congreso, todos los robots presentes deben estar teleoperados, lo que pone de manifiesto los desafíos de regulación que todavía enfrenta la robótica.
Supercomputación y gemelos digitales
La tecnología de los gemelos digitales es otra de las tecnologías actuales que se pueden comprender gracias al Barcelona Supercomputing Center; ya que los visitantes al stand han podido entender cómo un modelo digital de la ciudad permite realizar simulaciones para mejorar la planificación urbana y la respuesta ante eventos climáticos extremos, accidentes o cualquier otra eventualidad de carácter local. A través de videos educativos, se explican proyectos como los refugios climáticos, que buscan ofrecer espacios seguros durante olas de calor, o la ciudad de proximidad, diseñada para que los ciudadanos tengan acceso a servicios esenciales en un radio de 15 minutos a pie.

Caixabank, por su parte, ha presentado una herramienta que permite calcular la huella de carbono de los usuarios en función de sus hábitos de consumo. Con datos reales de pagos de luz, agua y gas, la calculadora ofrece recomendaciones personalizadas para reducir el impacto ambiental. Esta iniciativa, que ya ha sido premiada por su innovación, busca concienciar a los ciudadanos sobre la sostenibilidad y la responsabilidad ecológica. Sorprende ver cómo aunque nos creamos personas con hábitos muy ecológicamente respetables, el sistema nos demuestra que aún tenemos muchas cosas en las que podemos mejorar.
Por otro lado, la realidad mixta también tiene un papel relevante en la formación de profesionales. Una aplicación diseñada para la tripulación de cabina de Vueling permite entrenar procedimientos críticos, como la apertura de puertas de emergencia, mientras se mejora la interacción con los pasajeros. Esta tecnología no solo optimiza la capacitación del personal, sino que también contribuye a mejorar la experiencia de los usuarios en los vuelos.
La robótica en la vida diaria

La integración de la robótica en la vida cotidiana ha sido otra de las experiencias destacadas del stand. Desde robots humanoides aplicados en la industria hasta asistentes que podrían desempeñar funciones de acompañamiento para personas mayores, las demostraciones permiten vislumbrar cómo la tecnología puede ser una aliada en distintos ámbitos, como la salud y la seguridad. Un dato curioso es que, por normas de seguridad del congreso, todos los robots presentes deben estar teleoperados, lo que pone de manifiesto los desafíos de regulación que todavía enfrenta la robótica.