Si algo sale claro del Mobile World Congress (MWC) 2025 es la fuerte apuesta global por las innovaciones en inteligencia artificial, y entre ellas, Amira ha captado la atención del público asistente.
Este robot humanoide desarrollado por la empresa británica Engineered Arts representa un avance en la interacción entre humanos y máquinas, combinando inteligencia artificial avanzada con expresiones faciales y movimientos realistas.
Amira es la evolución de Ameca, otro humanoide de la misma compañía que se mostró hace justo un año en este mismo escenario, pero con un diseño más realista que incorpora un rostro detallado, manos articuladas y una capacidad de movimiento mejorada, así como una peluca y una “rebequita” para el frío de estos días en Barcelona.
El robot, presentado en el stand de la compañía de telecomunicaciones emiratí e& (antes Etisalat) es una prueba de la incursión de esta empresa en el sector de la robótica desde 2019.
Durante su aparición en el MWC, Amira ha sorprendido con su capacidad para mantener conversaciones fluidas en inglés, recordar interacciones pasadas y hasta mostrar un sentido del humor sarcástico. Además, integra una cámara y software de reconocimiento facial, lo que le permite analizar su entorno y reaccionar en función de las expresiones y el comportamiento de los interlocutores.
IA y telecomunicaciones: una integración en desarrollo
El sistema de inteligencia artificial de Amira está basado en GPT-4, desarrollado por OpenAI, lo que le permite comprender y generar lenguaje de manera natural. Gracias a esta tecnología, puede responder preguntas, recordar datos previos de una conversación y adaptarse al contexto de la interacción. Estos avances refuerzan el papel de la inteligencia artificial en el sector de las telecomunicaciones, donde las empresas buscan integrar asistentes conversacionales y automatización avanzada en sus servicios.
Además de su capacidad de diálogo, Amira ha demostrado habilidades como la traducción de documentos escaneados y la posibilidad de generar contenido en formato de pódcast. Durante la feria, hemos podido ver que reacciona a la presencia de muchas personas a su alrededor, simulando incomodidad si no se le habla directamente. También es capaz de expresar emociones fingidas, como cansancio o molestia, aunque aclara que “soy un robot, no puedo estar agotada”.