El mercado de las criptomonedas, que había mostrado signos de recuperación en los últimos meses, enfrenta una nueva ola de desconfianza tras un robo bastante grave. Para quién no esté al tanto, el pasado viernes, el exchange de criptomonedas Bybit sufrió un hackeo que ha sido calificado como el mayor de la historia, esto supuso un robo de 1.500 millones de dólares en Ethereum (ETH) robados.
Los acontecimientos fueron los siguientes, Bybit detectó "actividad no autorizada" en sus sistemas, lo que llevó a la firma a actuar rápidamente. Aunque los portátiles de la compañía no fueron comprometidos, el ataque afectó al monedero "en frío" de la plataforma, conocido como Safe.
En cuanto a las personas detrás de esto, la consultora de ciberseguridad Arkham Intelligence ha señalado al grupo Lazarus como posible responsable del ataque, una afirmación respaldada por el experto en ciberseguridad ZachXBT.
Como respuesta a esta situación, Ben Zhou, CEO de Bybit, ha confirmado que la plataforma cuenta con reservas suficientes para cubrir el hackeo y las retiradas de criptomonedas, especialmente stablecoins. Sin embargo, para garantizar la seguridad de los fondos, Bybit bloqueó temporalmente algunas funciones de sus monederos. A pesar de estas medidas, la confianza de los usuarios se ha visto gravemente afectada.
Sin embargo, es importante reflexionar sobre las personas afectadas, ya que no se trata de una amenaza únicamente a Bybit. Ante esta situación, los usuarios empezaron a retirar fondos en masa. En las horas posteriores al hackeo, se estima que los clientes retiraron 4.000 millones de dólares, reduciendo los activos gestionados por Bybit de 16.900 millones a 11.200 millones de dólares, según datos de DeFiLlama.
Ante la magnitud del robo, algunos usuarios se preguntan si es posible revertir los efectos del hackeo mediante un "roll-back" de la cadena de bloques de Ethereum. Aunque teóricamente podría ser viable, los expertos advierten que la complejidad del sistema y la necesidad de consenso complican esta opción, lo que podría incluso resultar en una división de la cadena de bloques.
Este robo ocurre en un contexto complicado, justo cuando Coinbase lograba un acuerdo con la Securities and Exchange Commission de EE.UU. para cerrar una demanda sin penalizaciones. A pesar del aumento en el valor de las criptomonedas tras la reelección de Donald Trump, la situación se complica debido a escándalos relacionados con memecoins, que han perjudicado la imagen de figuras como Javier Milei, presidente de Argentina.
Desafortunadamente, los incidentes recientes y el hackeo en Bybit reavivan la desconfianza en el sector de las criptomonedas. Aunque el interés de instituciones había generado cierta calma, estos sucesos probablemente llevarán a muchos a reconsiderar sus inversiones en activos digitales. Los especialistas recomiendan guardar las criptomonedas en monederos físicos en lugar de dejarlas en exchanges, donde la protección de los fondos puede no ser suficiente.
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