La Unión Europea está estudiando la posibilidad de crear una iniciativa público-privada para adquirir barcos especializados en la reparación rápida de cables submarinos, cruciales para las telecomunicaciones y el suministro de energía.
Esta iniciativa, que podría alcanzar cientos de millones de euros, tiene como objetivo aumentar la resiliencia de la infraestructura digital europea, ante los riesgos de daños o sabotajes a los cables submarinos.
Más del 95% del tráfico de datos mundial transita a través de los cables submarinos
Los cables submarinos son fundamentales para el funcionamiento de internet y la transmisión de datos a nivel global. De acuerdo con el Comité Internacional de Protección de Cables (ICPC), más del 95% del tráfico de datos mundial transita a través de estos cables. Estos equipos, que conectan continentes y países, son vulnerables a daños causados por eventos naturales, accidentes marítimos, como los enganches de redes de pesca, y también por actos de sabotaje.
En los últimos meses, se ha registrado un aumento en los incidentes que afectan a cables submarinos en el mar Báltico. Aunque no se ha determinado si estos daños son accidentales o intencionados, la Unión Europea está tomando medidas para fortalecer la seguridad y la capacidad de respuesta ante estos incidentes, especialmente tras una serie de interrupciones en las que se han visto involucrados cables de telecomunicaciones y energía.
Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para la soberanía tecnológica, seguridad y democracia, Henna Virkkunen, ha explicado que la UE está trabajando estrechamente con los Estados miembros para determinar la cantidad de fondos necesarios para esta iniciativa. “Cuando hablamos de seguridad, vemos que hay una necesidad urgente de actuar”, apunta Virkkunen.
Según hemos podido saber, el plan de la Unión Europea incluiría la adquisición de barcos para la reparación de cables submarinos dañados, con la participación activa tanto de los gobiernos nacionales como de las compañías de telecomunicaciones, lo que configura un modelo de asociación público-privada. Esta medida busca reparar cables dañados, al tiempo que garantizaría una respuesta más eficiente y rápida en caso de emergencias, esencial para mantener la continuidad de los servicios digitales.
Los retos de la reparación de cables submarinos
Actualmente, la industria depende de una pequeña y envejecida flota de barcos de reparación, insuficientes para cubrir la vasta extensión de cables submarinos en todo el mundo. Estos barcos son fundamentales para llevar a cabo reparaciones en cables que, en muchos casos, se encuentran a grandes profundidades bajo el agua.
La flota global de barcos de reparación de cables está compuesta por menos de 100 unidades
La flota global de barcos de reparación de cables está compuesta por menos de 100 unidades, lo que genera una gran demanda de recursos y pone en riesgo la capacidad de respuesta ante incidentes a gran escala.
En respuesta a esta situación, empresas como el operador francés Orange han invertido en nuevas embarcaciones especializadas en la reparación de cables submarinos. En 2023, Orange lanzó un barco con una inversión de 50 millones de euros. Sin embargo, se considera que aún se requiere una mayor inversión para asegurar la disponibilidad y la capacidad de respuesta rápida ante daños o saboteos.
Con el compromiso firme por parte de las autoridades europeas, esta iniciativa entra ahora en una nueva fase que se materializará en un plan de acción que se detallará en las próximas semanas, con las miras puestas al MWC Barcelona 2024, donde estará presente el grueso de la industria móvil y de telecomunicaciones global.
En este sentido, Virkkunen ya ha avanzado que los fondos necesarios para esta operación se reubicarán dentro del presupuesto actual de la UE, dado que el próximo presupuesto europeo no se implementará hasta 2028.
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