Hace unos días, se dio a conocer la exitosa incorporación del Sistema de Comunicaciones de Superficie Lunar (LSCS) de Nokia en el módulo de aterrizaje de la misión IM-2, llamado Athena. Este avance fue anunciado por el proveedor finlandés junto a sus colaboradores, la empresa aeroespacial Intuitive Machines y Lunar Outpost, lo que facilita el camino para su despliegue.
Durante años, el proyecto ha estado en desarrollo; ya en 2018, el proveedor formó una alianza con Vodafone Group para implementar una red celular en la luna que mostró en Barcelona, en el MWC de aquel año; sin embargo, la iniciativa no tuvo éxito y desde ese momento, el operador se ha apartado del proyecto.
Listos para el viaje
En este momento, el LSCS y el Athena están listos para emprender un arduo viaje hacia el polo sur lunar, partiendo desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA. En una conversación con Mobile World Live (MWL), Thierry Klein, quien es el presidente de Nokia Bell Labs Solutions Research, destacó la importancia del proyecto al abordar una necesidad crucial de capacidades avanzadas de comunicación en la exploración espacial.
Este acuerdo se enmarca dentro de la iniciativa Tipping Point, cuyo objetivo es el desarrollo de tecnologías comerciales para el espacio y fue a finales de 2020, cuando la NASA y Nokia oficializaron la colaboración, mediante un contrato de 14,1 millones de dólares.
A medida que las misiones espaciales se tornan más complejas, las exigencias en cuanto a comunicación también aumentan. En este contexto, Klein subrayó la importancia de la tecnología, afirmando que esta tiene la capacidad de "conectar cargas útiles, rovers, equipos científicos y astronautas".
Para respaldar las actividades humanas en la superficie de la Luna a largo plazo "es esencial contar con video de alta definición, intercambio de información en tiempo real, datos de telemetría provenientes de los rovers y otros activos robóticos, así como comunicación de baja latencia para el control de estos dispositivos. Además, necesitamos información biométrica de los astronautas. Por tanto, estamos convencidos de que ninguna misión puede realizarse en el espacio sin contar con capacidades avanzadas de comunicación", afirmó Klein.
Ampliar los límites de la tecnología
Según el ejecutivo, la meta primordial de Nokia es "ampliar los límites de la tecnología", aprovechando el potencial de las tecnologías diarias para respaldar las misiones espaciales; y explicó que la red móvil lunar desarrollada por Nokia ha sido diseñada para resistir entornos extremos, que incluyen los impactos y vibraciones durante el lanzamiento, así como el aterrizaje o las temperaturas extremas que se experimentan en la luna.
El LSCS ha sido creado con un enfoque en la durabilidad y el tamaño compacto, donde factores como el peso y la optimización de la potencia son esenciales.
"Es una red compacta y masivamente integrada, del tamaño de una pequeña caja de pizza, y tiene todas las funcionalidades de la red celular integradas", detalló Klein. En realidad -continuó- las industrias de alto riesgo en la Tierra, tales como la minería, la defensa, las plataformas petrolíferas y la infraestructura remota, podrían obtener ventajas significativas de la red LSCS desarrollada por la empresa. Las capacidades autónomas de esta tecnología, junto con su diseño compacto y eficiente en términos energéticos, tienen el potencial de optimizar las operaciones comerciales y mejorar la seguridad pública en aplicaciones terrestres de alto riesgo. "Si podemos resolver estos desafíos para el espacio, las soluciones también serán beneficiosas para las redes terrestres".