Si se apoya el aumento en la ciberdelincuencia informática en estudios, datos del Ministerio del Interior señalan que en 2023 se registraron 426.744 estafas informáticas, cifra que supone un aumento de un 27% con respecto al año anterior. En base a datos como estos, se puede ver que la ciberdelincuencia está ganando fuerza.
Como novedad, se acaba de detectar un nuevo tipo de malware “Abre en ventana nueva”, denominado TrickMo. El objetivo de esta ciberherramienta es robar datos personales como la información bancaria de las personas.
Respecto a su modus operandi, el nuevo virus se infiltra en los dispositivos móviles utilizando aplicaciones maliciosas que descargan las personas o enlaces fraudulentos que incitan al usuario a hacer “click”. Cuando TrickMo es instalado en un dispositivo, los ciberdelincuentes detrás de este malware pueden acceder a los SMS de las víctimas, capturar sus credenciales bancarias y acceder sin autorización a sus cuentas.
Respecto a los peligros de TrickMo, aunque hasta el momento se “parezca” a otros malwares de los que cada vez hay más conciencia, existe una variante de este malware que “pinta” una interfaz falsa que similar a la pantalla del móvil. Con esta interfaz falsa, los ciberdelincuentes pueden grabar los movimientos que dibujan las personas sobre su pantalla y obtener su PIN o patrón de desbloqueo.
Evitar sustos
Ahora bien, existen métodos para evitar este fraude. Lo primero que se debe hacer es mantener siempre el sistema operativo de los dispositivos y aplicaciones actualizados. De este modo, las personas se podrán proteger contra las últimas amenazas.
Es muy importante evitar la descarga de aplicaciones de sitos web desconocidos o enlaces “sospechosos”. Una forma de asegurar una mayor seguridad es mediante la activación de la autenticación de dos factores. Se trata de un método que ayuda a uamentar la seguridad de las cuentas y dificulta el acceso no autorizado.
Finalmente, y bastante importante, hay que prestar atención a los enlaces y archivos adjuntos. Es fundamental no hacer clic en enlaces o abrir archivos adjuntos de correos electrónicos o mensajes de texto de remitentes desconocidos.