Prueba Acer Vero 16: sostenibilidad en cada detalle

En concreto, este ordenador está fabricado con un 70% de plástico reciclado post-consumo y concha de ostra de base biológica; un material innovador que se obtiene a partir de conchas de ostras recicladas. Todo ello ofrece al ordenador un aspecto diferencial y atractivo. Además, según la compañía cumple con estándares de durabilidad de grado militar, lo que garantiza su resistencia a golpes y caídas, justo lo contrario a lo que cabría pensar si sólo nos dicen que es de plástico y conchas.

Tacto acartonado pero suave, únicamente un bajo relieve con el logo de la marca rompe la armonía de la tapa. Por debajo, soportes almohadillados en contraste y las aperturas para la ventilación y los altavoces. En los laterales, los puertos de conexión, que en este caso son dos puertos Thunderbold USB-C, dos puertos USB-A, un puerto HDMI 2.1 y una toma de audio. También cuenta con conectividad WiFi 7 y Bluetooth 5.4, lo que garantiza una conexión rápida y estable a medio y corto alcance.

Con unas dimensiones de 16,55 mm de altura, 359,5 mm de ancho y 247 mm de profundidad este PC Acer ofrece un formato práctico y funcional. Su peso aproximado de 1,80 kg lo convierte en una opción ligera y fácil de transportar, ideal para quienes buscan combinar estilo, pantalla cómoda y portabilidad en un solo equipo.

Pantalla y Gráficos

Al abrir encontramos una gran pantalla LCD (liquid cristal display), plana y delgada, de 16 pulgadas de diagonal y 40,6 cm, con una resolución de 1920 x 1200 píxeles y marcos laterales finos, de unos 5 mm. Calidad de imagen brillante y vibrante, pero en un panel mate que no cansa la vista, ideal para tareas de productividad y entretenimiento.

Y si es cierto que no es táctil, el tamaño nos permite trabajar con mucha comodidad. Además, la cobertura del 100% del espacio de color sRGB asegura una reproducción precisa de los colores.

Bajo la pantalla, un teclado desplegado en seis filas con todas las teclas alfabéticas y numéricas; lo cual agradecen todos aquellos que trabajan con números.

Así mismo, llaman la atención dos pulsadores novedosos: el primero la ‘a’ (en la primera fila) que nos lleva al control de AcerSense, un centro de control de energía que, entre otras cosas, nos permite elegir entre los modos rendimiento, equilibrado, eco y eco+ para elegir el modo de consumo. La segunda el símbolo de Copilot, sistema de inteligencia artificial generativa que está a nuestro servicio con un solo click.

El panel de control, multifunción, lleva en la esquina superior izquierda un ratón óptico que nos facilita y agiliza la navegación.

Rendimiento

Otro dato que nos aporta el equipo a simple vista es que Acer ha conseguido la certificación Intel Evo ya que el Acer Aspire Vero 16, en sus distintas configuraciones está equipado con procesadores dodecacore, Intel Core Ultra de la serie 200H, según las versiones. Estos potentes procesadores, sumados a una potenteRAM de hasta 32 GB, LPDDR5X y almacenamiento de hasta 2 TB SSD, ofrece un rendimiento excepcional para una amplia gama de tareas, desde el trabajo de ofimática diario hasta la creatividad más exigente o el entretenimiento más sofisticado. Además, incluye gráficos UHD Intel Arc, que mejoran la experiencia visual y permiten un rendimiento gráfico bastante bueno

A la hora de conectarse, la antena de WiFi 802.11 ax (WiFi 6) responde adecuadamente y la conexión Bluetooth aporta la versión 5.3. El sonido de entrada y salida (2 altavoces) es bueno, y lleva una cámara web son un sistema muy cómo que nos permite ocultarla cuando queramos.

Batería y Autonomía

Este nuevo Acer sostenible está equipado con una batería de Ión de Litio que admite una potencia máxima de alimentación de 65 W y ofrece autonomía de aproximadamente 10.5 horas con una carga completa. Es decir, suele ser suficiente para un día completo de trabajo o estudio sin necesidad de recargar.

Uno de los aspectos más destacados del Acer Aspire Vero 16 es su compromiso con el medio ambiente y, además de utilizar materiales reciclados, el diseño del portátil facilita su reparación, lo que prolonga su vida útil y reduce la necesidad de reemplazos frecuentes. Es decir, calidad, sostenibilidad y ahorro.