Nokia ha alcanzado un hito clave en su trayectoria tecnológica al registrar 7.000 familias de patentes esenciales para el estándar 5G, reforzando su posición como innovador en el desarrollo de tecnologías fundamentales para redes de próxima generación.
El avance de Nokia en el campo de la 5G se centra en áreas críticas como el diseño de protocolos de radio, la seguridad de las redes y las tecnologías de interfaz. Estas innovaciones son esenciales para permitir que dispositivos como teléfonos inteligentes, automóviles conectados y soluciones del Internet de las cosas (IoT) interactúen de manera eficiente con las redes 5G. Según la compañía, este desarrollo es el resultado de décadas de inversión estratégica en investigación y desarrollo (I+D), así como en procesos de estandarización.
Patrik Hammarén, presidente interino de Nokia Technologies, ha puesto en valor este hito asegurando que lo han logrado “gracias al arduo trabajo de nuestros inventores y profesionales en patentes. Este logro, junto con nuestra labor en pre-estandarización, nos coloca en una posición líder para el desarrollo del 6G, que comenzará este mismo año”, asegura el directivo.
Una cartera de patentes respaldada por décadas de inversión
Desde el año 2000, Nokia ha destinado más de 150.000 millones de euros a I+D y estandarización, creando una cartera robusta compuesta por más de 20.000 familias de patentes. Esta inversión estratégica ha permitido a la compañía ser un referente en el sector, con tecnologías que se utilizan en dispositivos que conectan a redes celulares en todo el mundo.
Actualmente, más de 250 empresas han obtenido licencias para utilizar las tecnologías patentadas por Nokia
Actualmente, más de 250 empresas han obtenido licencias para utilizar las tecnologías patentadas por Nokia. Estas licencias abarcan sectores diversos como dispositivos móviles, electrónica de consumo, vehículos conectados, soluciones IoT y servicios de streaming de video, destacando la relevancia de sus innovaciones en múltiples industrias.
Para ello, Nokia ha adoptado un enfoque colaborativo al contribuir sus innovaciones a estándares abiertos. Este modelo de licencia, basado en términos justos, razonables y no discriminatorios (FRAND), permite a otras empresas acceder a tecnologías avanzadas sin la necesidad de realizar grandes inversiones en estandarización.