La Audiencia Nacional ha rechazado el recurso presentado por Telefónica contra las normativas que la obligan a compartir su red de fibra óptica en las denominadas zonas no competitivas de España.
Este fallo respalda las medidas adoptadas en 2021 por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), diseñadas para garantizar un acceso equitativo a la infraestructura de telecomunicaciones en áreas menos desarrolladas tecnológicamente.
Las medidas establecen que Telefónica debe permitir a otros operadores acceder a su red de fibra óptica en 7.453 municipios donde reside el 30% de la población española. Estos municipios son clasificados como no competitivos debido a la limitada presencia de proveedores alternativos. Además, la normativa obliga a Telefónica a ofrecer precios regulados y replicables por la competencia, restringiendo así la posibilidad de aplicar estrategias comerciales más agresivas en sus marcas, como O2.
Telefónica argumentó que estas disposiciones no reflejan las condiciones actuales del mercado, señalando la existencia de acuerdos mayoristas y la aparición de nuevos actores especializados en el despliegue de fibra en zonas rurales. Según la compañía, el mantenimiento de estas regulaciones podría desincentivar futuras inversiones privadas en infraestructura, una preocupación también planteada en informes independientes y del Ministerio de Asuntos Económicos.
Un mercado dividido
El mercado de telecomunicaciones en España está segmentado entre zonas competitivas y no competitivas. En las primeras, al menos tres operadores han desplegado redes de fibra en el 20% de la población, lo que permite mayor libertad comercial. En contraste, las zonas no competitivas dependen en gran medida de la infraestructura de Telefónica, lo que ha llevado a la imposición de estas normativas para garantizar el acceso igualitario.
No obstante, la situación del mercado ha cambiado en los últimos años. MasOrange ya supera a Telefónica en número de clientes en líneas móviles y banda ancha fija, lo que ha reconfigurado el panorama competitivo. En su sentencia, la Audiencia Nacional reconoce que estos cambios podrían justificar una revisión futura de las regulaciones.
En este sentido, la CNMC planea abrir una consulta pública para actualizar el marco regulatorio del mercado de fibra óptica. Este proceso podría conducir a una liberalización significativa, eliminando algunas de las obligaciones impuestas a Telefónica. En paralelo, la telefonía fija empresarial y otras áreas del sector ya se están desvinculando de las restricciones previas.