La Comisión Europea ha anunciado el cierre de su investigación sobre las presuntas ventajas fiscales selectivas otorgadas por Luxemburgo a Amazon tras casi una década de análisis y decisiones judiciales.
El caso se cierra con la confirmación de que las resoluciones fiscales emitidas por Luxemburgo no infringieron las normas comunitarias sobre ayudas estatales. Este desenlace, además de marcar un hito en la política fiscal europea, tendrá implicaciones significativas para el sector tecnológico y de telecomunicaciones.
En 2017, la Comisión acusó a Luxemburgo de haber concedido a Amazon una reducción indebida de su carga fiscal, equivalente a 250 millones de euros, a través de resoluciones fiscales emitidas en 2003 y renovadas en 2011. La investigación inicial argumentaba que estas medidas otorgaban a la empresa estadounidense una ventaja fiscal selectiva, distorsionando la competencia en el mercado único europeo.
Sin embargo, el Tribunal General de la Unión Europea anuló en 2021 la decisión de la Comisión, al concluir que no se había demostrado suficientemente la existencia de dicha ventaja selectiva. Este fallo fue ratificado en diciembre de 2023 por el Tribunal de Justicia de la UE, cerrando definitivamente el caso y estableciendo parámetros más estrictos para evaluar la fiscalidad corporativa en el marco de las ayudas estatales.
Un precedente importante
El cierre de la investigación sobre Amazon tiene un impacto directo en la industria tecnológica, un sector que ha estado bajo un escrutinio constante por parte de los reguladores europeos en materia fiscal y de competencia. Empresas como Amazon, que dependen de modelos de negocio escalables a nivel global, se enfrentan a crecientes desafíos para cumplir con normativas fiscales dispares en los distintos mercados donde operan.
Además, el caso de Amazon subraya el papel fundamental de las resoluciones fiscales como herramienta para proporcionar certidumbre jurídica a las multinacionales. Aunque estas prácticas no son ilegales, la Comisión Europea ha dejado claro que deben ser transparentes y no otorgar ventajas competitivas desleales.
Margrethe Vestager, la todavía vicepresidenta ejecutiva de la Comisión encargada de la política de competencia, ha señalado que los fallos judiciales recientes, incluido este caso, establecen un estándar claro para evaluar las prácticas fiscales bajo las normas de ayudas estatales. Aunque los tribunales han favorecido a Amazon en este caso, el marco normativo europeo seguirá evolucionando para garantizar un mercado único justo.