La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un segundo expediente sancionador contra Telefónica en menos de una semana, centrado en la posible vulneración de los compromisos adquiridos en la adquisición de Sogecable (DTS) en 2015.
Este procedimiento forma parte de la vigilancia que realiza el organismo para garantizar la competencia en el mercado audiovisual. En abril de 2015, la CNMC aprobó la operación de concentración entre Telefónica y DTS bajo una serie de condiciones destinadas a preservar la competencia en el mercado. Entre estas medidas, Telefónica se comprometió a garantizar la contratación a la carta de los canales 'premium' dentro del paquete básico de televisión de pago más contratado; así como cumplir condiciones específicas sobre la duración y los términos de los contratos de adquisición y explotación de contenidos; y ofrecer sus canales en condiciones específicas en el mercado mayorista.
En julio de 2020, estos compromisos fueron prorrogados por tres años adicionales para asegurar su cumplimiento. Sin embargo, la CNMC ha detectado indicios de incumplimientos, especialmente relacionados con los canales 'premium'.
El nuevo expediente se suma a otro abierto la semana pasada, en el que la CNMC investigaba posibles irregularidades en los derechos de emisión de contenidos audiovisuales deportivos. En esta ocasión, el foco se dirige hacia la contratación de canales 'premium', uno de los aspectos clave de los compromisos adquiridos en la operación de 2015.
Según el organismo regulador, este procedimiento busca verificar si Telefónica está cumpliendo las condiciones que garantizan una justa competencia en el mercado.
La apertura de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación. La CNMC tiene un plazo máximo de tres meses para instruir el procedimiento y emitir una resolución. En caso de confirmarse los incumplimientos, Telefónica podría enfrentarse a sanciones económicas y otras medidas correctivas.