Rusia ha impuesto multas a Google y a la plataforma de mensajería instantánea Discord por no eliminar o restringir el acceso a información considerada ilegal por las autoridades del país.
Según el servicio de prensa de los tribunales de Moscú, ambas compañías deberán pagar 3,5 millones de rublos (aproximadamente 37.675 dólares) cada una por no cumplir con las exigencias impuestas.
El tribunal del distrito Tagansky de Moscú ha dictaminado que Google ha sido sancionada por no eliminar contenido que Rusia clasifica como ilegal, mientras que Discord ha sido multado por no restringir el acceso a información prohibida en el territorio. Hasta el momento, ni Google ni Discord han emitido declaraciones oficiales en respuesta a estas multas.
Durante los últimos años, Rusia ha intensificado su control sobre las plataformas tecnológicas extranjeras, obligándolas a retirar contenido que considera inapropiado. Las sanciones impuestas son generalmente de bajo importe, pero recurrentes, lo que evidencia un esfuerzo sistemático por parte del gobierno ruso para hacer cumplir su normativa. La presión sobre Google ha aumentado particularmente desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, dado que la compañía bloqueó canales de YouTube de medios y figuras públicas rusas a raíz de este conflicto.
Estas medidas forman parte de una serie de acciones del Kremlin para restringir la difusión de información que no se alinee con la narrativa del gobierno. Al igual que otras grandes tecnológicas, Google ha tenido que enfrentarse a un entorno regulatorio cada vez más complicado en Rusia. La compañía ya ha recibido varias multas en el pasado por no eliminar contenido relacionado con protestas políticas, así como por no eliminar vídeos que el gobierno considera que incitan a la desobediencia civil.
Discord, por su parte, ha sido señalado por no restringir el acceso a información prohibida en sus servidores, lo que ha llevado a las autoridades a imponer la multa más reciente. Esta plataforma se ha convertido en un medio de comunicación para comunidades de usuarios que buscan compartir información de manera privada, lo que ha captado la atención de las autoridades rusas.
En el contexto de las actuales tensiones entre Rusia y las grandes tecnológicas, es probable que continúen las sanciones y la presión regulatoria sobre estas plataformas.