Inés Bermejo, directora general de HP Iberia, ha dicho que “aunque las expectativas han cambiado, los espacios, la cultura empresarial, las herramientas y los estilos de liderazgo no han evolucionado al ritmo de las necesidades actuales de los trabajadores. Las empresas deben adoptar un enfoque más personalizado, ofreciendo flexibilidad en el cuándo, dónde y cómo se trabaja, para mejorar la relación con el trabajo”.
El estudio ha analizado los factores que influyen en la relación de las personas con su trabajo, como el papel del trabajo en sus vidas, sus habilidades y expectativas sobre liderazgo. Aunque a nivel global el índice muestra pocos cambios, en aquellos países donde se ha mejorado la relación con el trabajo, también se ha observado un avance en seis factores determinantes. En España, la mejora en la relación laboral se atribuye a un aumento en el liderazgo empático y la satisfacción laboral.
El 68 % de los trabajadores del conocimiento en España desean tener experiencias laborales personalizadas. Este deseo incluye aspectos como espacios de trabajo a medida y entornos flexibles. Curiosamente, el 84% de estos trabajadores estaría dispuesto a renunciar a una parte de su salario a cambio de una experiencia laboral más adaptada a sus necesidades. En promedio, estarían dispuestos a perder hasta un 12% de su salario para mejorar su equilibrio entre la vida personal y profesional.
El estudio revela que estas experiencias personalizadas son esenciales para mejorar las relaciones laborales. En base a esto, el 72% de los trabajadores del conocimiento creen que esto mejoraría su bienestar, y el 69% afirma que les incentivaría a permanecer más tiempo en sus empresas.
Paralelamente, el índice también destaca que la confianza en los altos directivos es crucial para una relación laboral saludable. Sin embargo, existe una desconexión entre la importancia de las habilidades humanas, como la empatía y la inteligencia emocional, y la confianza que los líderes tienen en su capacidad para cumplir con estas expectativas. Aunque el 87 % de los líderes reconoce la importancia de estas habilidades, solo el 40 % se siente seguro de poseerlas.
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